| 
                     Y cada día vamos a más. La última 
					el pasado jueves cuando 59 “sin papeles” se colaron, por el 
					espigón del Tarajal, en una nueva avalancha, que desde hace 
					semanas se preveía que llegarían. 
					 
					Aquí hemos llegado a un camino sin retorno y si se sigue 
					dando cobijo a todos los que llegan, no habrá barrera que 
					pueda frenar a estas multitudes que nos vienen invadiendo, 
					desde hace más de una docena de años. 
					 
					Ya aprovechan los momentos claves, esos en los que las 
					guardias se cambian, o esos instantes entre dos luces para, 
					por los medios que sean, llegar hasta Ceuta. 
					 
					Y Ceuta no creo que tenga ya recursos suficientes para poder 
					acoger a tanto inmigrante que llega aquí y va a vivir de la 
					“sopa boba”, es que no se les da salida, lo mejor para sus 
					propios países, o para donde sea. 
					 
					Parece que la policía de Marruecos pudo frenar a otro buen 
					números que traían las mismas intenciones, pero debe quedar 
					claro que esos, los que no han entrado el jueves, se colarán 
					en cualquier otro momento, por donde sea, pero se colarán 
					para acá, con lo que la población, mal que nos pese, está 
					creciendo a pasos agigantados, en las últimas semanas. 
					 
					No sé si a Ceuta, algún día, le van a conceder algún tipo de 
					condecoración por la acogida que viene teniendo con todos 
					estos “sin papeles”, pero lo que sí le tendrán que conceder 
					es la fuerza suficiente para poder rechazar a tantos como 
					vienen entrando y se quedan aquí, todo el más tiempo que 
					pueden. 
					 
					El mantenimiento, ahora ya, de más de setecientos 
					inmigrantes, durante días, semanas y meses, es una lacra que 
					Ceuta no puede asumir, y si ya tiene más que suficiente con 
					ir atendiendo sus propias necesidades, esta situación extra 
					será imposible poderla mantener. 
					 
					He visto en letra impresa que Ceuta es la segunda autonomía 
					con la tasa de pobreza más alta del país. Siguiendo con 
					esto, dan escalofríos ver como el 34,3% de los ciudadanos 
					vive bajo el umbral de la pobreza. 
					 
					Todo esto causa, o debiera haber causado ya alarma, y 
					mirando el gasto de todo lo que representa el CETI, con esos 
					gastos tan desorbitados que se emplean ahí se podría haber 
					rebajado varios puntos el número de ciudadanos de Ceuta que 
					vive en tan penosa situación. 
					 
					Y es que esto no para, cuando en una semana se han colado, 
					pacíficamente, pero usando de su fuerza, otro centenar más 
					de “sin papeles”. 
					 
					Todo lo que implica cuestiones humanitarias, de recogida y 
					ayuda a estos inmigrantes, me parece perfecto, ahora bien, 
					las primeras atenciones humanitarias habrá que tenerlas con 
					los propios de Ceuta que también lo necesitan mucho y sólo 
					cuando los de dentro estén bien atendidos podremos tender la 
					mano a los de fuera. Eso pienso y así lo digo. 
					 
					Y ahora, el CETI sin sitio. No es extraño. Son unas 
					dependencias para acoger, como mucho a 500 “inquilinos” y si 
					ya estamos por encima de los 700, ese local no puede 
					estirar, como si fuera chicle, y hacerse más grande cada 
					día. 
					 
					Además, aquí estamos tratando de hacer la cuadratura del 
					círculo, porque si a lo largo de la semana han salido de 
					Ceuta ya unos 20 y ahora se nos han colado más de 100, el 
					peligro de colapso en el CETI está asegurado. 
					 
					Y para terminar, hay algo que no parece que esté teniendo 
					mucha importancia, o que no se le esté dando mucha 
					importancia, así nos hacemos esta pregunta ¿Qué hacen los 
					organismos de salud con esta gente?¿Se controla este aspecto 
					o, además de tener que cargar con su acogida vamos a tener 
					que apechugar con enfermedades ajenas a nuestro entorno?. 
					Eso habrá que tratarlo en días sucesivos. 
   |