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                     Desde el primer momento sabíamos 
					que la entrada en el juego electoral de Caballas iba a traer 
					“circo” a Ceuta, antes, durante y tras la campaña electoral. 
					 
					Y es que Caballas no ha sabido distinguir entre lo que es 
					legal y lo que podría considerarse “amoral”. 
					 
					Sea como sea, Paco Márquez seguirá siendo el aspirante del 
					PP a llegar al Congreso de los Diputados el 20-N. 
					 
					En lo único que podrían tener alguna razón en Caballas es en 
					que, a partir de ahora, los días van a tener que durar 36 
					horas para que Francisco Márquez pueda atender a sus cargos 
					públicos, por la cantidad y la envergadura de esos cargos. 
					 
					No olvidemos que, antes de llegar al Congreso de los 
					Diputados, Paco Márquez ya es miembro del Consejo de 
					Gobierno y presidente del organismo autónomo Servicios 
					Tributarios, además de ser administrador de las sociedades 
					municipales Emvicesa, Angevicesa y vicepresidente de 
					Procesa. En definitiva es el auténtico caso de un “to-pa-mí”. 
					 
					Lo que ocurre es que toda esta serie de cargos son 
					compatibles con ser diputado del Congreso en Madrid y, a 
					partir de aquí, todo el alboroto de Caballas sobra. 
					 
					Ceuta, como otras muchas partes de la geografía española, 
					tiene antecedentes en haber sido diputado del Congreso y 
					alto cargo municipal, se me viene a la memoria cuando Paco 
					Fráiz, como si se tratara del “gran faraón”, tras las 
					elecciones de 1982, además de ser alcalde era, también, 
					diputado y, al parecer, pudo llevar a cabo sus funciones en 
					las dos partes. 
					 
					La denuncia de Caballas, que no me explico como teniendo 
					algún abogado en la coalición no lo sabía, ha sido rechazada 
					por la JEZ (Junta Electoral de Zona). Saber, creo, lo sabían 
					pero lo suyo no es interpretar las situaciones como son, 
					sino tratar de hacer ruido, de principio a fin. 
					 
					Y la prueba la tenemos en este hecho. La Junta Electoral de 
					la Zona respondió el viernes a las tres de la tarde que los 
					cargos de Paco Márquez no eran incompatibles con ser 
					diputado del Congreso en Madrid, si es que lo llega a ser, 
					con los votos de los ceutíes. Pues bien, a pesar de que 
					Caballas lo sabía, no tuvo reparo, ni pudor alguno, en 
					comunicar públicamente su denuncia. Repito que sabían que no 
					había prosperado esa denuncia. 
					 
					Llegados a esta situación uno no sabe como con actuaciones 
					tan desvergonzadas como ésta, alguien es capaz de 
					presentarse en público para que le den unos votos, ni 
					siquiera en la comunidad de vecinos. 
					 
					Y con esto no estoy alabando a Márquez y al PP, ni de lejos, 
					porque soy de la opinión de que en el PP hay personas de 
					muchos años en el partido que pueden llevar cualquier cargo 
					de esos, con dignidad, y no me parece moral que caiga todo 
					en unas solas manos. 
					 
					Sobre esto, pues, alguna palabra tendrá el presidente del PP 
					aquí en Ceuta y no sé como podrá justificarlo, aunque para 
					esa justificación tendrá que hacer auténticos equilibrios. 
					 
					Así estamos en las vísperas del comienzo de la campaña 
					electoral y eso que está marcado que aquí, en Ceuta, el PP 
					aunque presentara a Babieca o a Rocinante ganaría las 
					elecciones, pero Caballas para dejarse ver, para dar 
					sensación de grupo preocupado por Ceuta y sus asuntos, 
					aunque como en este caso sea “metiendo la pata”, van a estar 
					en toda la campaña dando muestras, como mosca cojonera, de 
					forma impresentable de atacar los asuntos serios. 
					 
					Afortunadamente los demás grupos que se presentan, saben por 
					donde van y no se crean problemas a sí mismos, ni a los 
					demás, pero Caballas, la razón de la sin razón, tienen que 
					dar la nota, tienen que hacer un número circense especial y 
					nunca sabes donde tendrán el “más difícil todavía”. 
					 
					Muchas veces me he preguntado qué tipo de bebedizo le habrá 
					dado Aróstegui a UDC para caer tan bajos como han caído en 
					esa alianza. Eso es, realmente, impresentable, aunque, 
					también, lo de Paco Márquez me parece muy poco potable. 
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