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					La “crisis económica y creciticia” ha obligado al Gobierno 
					de la Ciudad a rediseñar la distribución de las plazas del 
					Plan Aparca. Así, una parte se dedicará a la venta -tal y 
					como estaba previsto desde un principio- y otra al alquiler, 
					aunque por el momento, sin la modalidad de opción a compra. 
					El consejero de Hacienda y Recursos Humanos espera que esta 
					iniciativa se ponga en marcha tras mantener conversaciones 
					con las diferentes asociaciones de vecinos de las barriadas. 
					 
					La crisis “económica y crediticia también ha afectado al 
					Plan Aparca”. El consejero de Hacienda y Recursos Humanos, 
					Francisco Márquez de la Rubia, informó, durante su visita a 
					las nuevas instalaciones del Servicio de Prevención de 
					Riesgos Laborales, de que esta es la razón por la que se ha 
					producido el retraso en la salida del pliego de condiciones 
					del Plan. “Es un plan que se concibió hace tres años y 
					estaba previsto para poner a disposición de los ciudadanos 
					su adquisición”, continuó.  
					 
					“Ahora mismo no es ninguna noticia que el acceso a la 
					financiación bancaria por parte de los ciudadanos está muy 
					limitado”. Por ello, esta situación ha hecho reflexionar al 
					Ejecutivo ceutí puesto que para Márquez “va a ser muy 
					complicado que todos aquellos ciudadanos que pudieran tener 
					opción a adquirir una plaza de aparcamiento puedan encontrar 
					esa financiación para hacerle frente”. 
					 
					Por lo tanto, el Gobierno de la Ciudad está “rediseñando” el 
					Plan para que en las próximas semanas se ofrezca un “número 
					de plazas limitado” para aquellos ciudadanos que puedan 
					acceder a esta financiación bancaria. El resto de las plazas 
					se ofrecerán “en alquiler para que sigan estando en 
					servicio”, remarcó el consejero de Hacienda. El objetivo del 
					Ejecutivo local es que los ceutíes continúen usando “las más 
					de novecientas plazas” que forman los tres estacionamientos 
					de Polígono Virgen de África, Terrones y San José-Hadú. 
					Márquez también recordó los equipamientos urbanos que se han 
					puesto al servicio de los ciudadanos después de las 
					diferentes obras realizadas dentro de este plan.  
					 
					“El Plan Aparca, que significaba más plazas de aparcamiento, 
					ya está en servicio, pero ahora se va a remodular la 
					ecuación en términos accesibles para las plazas que puedan 
					ser accesibles a la financiación y las que no, para el 
					alquiler”. En este sentido el consejero no ha contemplado la 
					modalidad de alquiler con derecho a compra: “En función de 
					las posibilidades que el mercado dé, se realizarán unas 
					cuestiones u otras”, remarcó.  
					 
					Cantidad “asequible” 
					 
					En principio el objetivo por parte de la Ciudad es el de 
					“generar recursos y que las plazas de aparcamiento no se 
					queden sin uso para poder amortizar la inversión”. La 
					cantidad de pago del alquiler se negociará con las 
					diferentes asociaciones de vecinos de cada barriada, aunque 
					“será el de mercado, habitual en estas zonas y no superará 
					las cifras de arrendamiento de las mismas”. Por último, el 
					Ejecutivo pretende que sea una “cantidad asequible” para los 
					vecinos de cada uno de estos barrios.  
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