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                     Lo que está bien hecho, está bien 
					hecho, lo diga quien lo diga, en el supuesto caso que 
					alguien quiera decir algo porque siempre hay quienes no 
					están de acuerdo con algunas soluciones tomadas, que para 
					eso somos españoles y nunca llueve a gusto de todos. 
					 
					La Subdirección General de Festejos, dependiente de la 
					Consejería de Presidencia y Gobernación ha decidido eliminar 
					este año el montaje de los puestos que anualmente se ubican 
					en el paseo de la Marina por Navidad. Esta decisión se debe 
					a que la Consejería de Educación, Cultura y Mujer traerá a 
					la ciudad un mercadillo navideño durante los días 15, 16, 17 
					y 18 del próximo mes de diciembre y que irá ubicado en la 
					plazoleta del Revellín. 
					 
					Hay que felicitar a la Subdirección General de Festejo por 
					este acierto porque, le guste a algunos o les deje de 
					gustar, no cabe duda alguna que es un acierto el acabar con 
					los puestos ubicados en el paseo de la Marina, que fuese la 
					fecha que fuese, Navidad, Carnavales o Fiestas Patronales 
					siempre traían los mismos artículos, a los que años tras 
					años los comerciantes de nuestra tierra, mostraban su 
					rechazo hacia este montaje, alegando que se le hacía una 
					competencia desleal. 
					 
					Además habría que añadir, a la reclamación y quejas de los 
					comerciantes, por esa competencia desleal, el dinero que 
					costaba a la ciudad la limpieza de esos puestos cuando 
					finalizaban su cometido, dejando un gran cantidad de basura 
					y hasta durante unos días, mientras los servicios de 
					limpieza conseguían hacer su trabajo, unos olores 
					insoportables, para cuantos utilizamos el paseo de la 
					Marina. 
					 
					Este mercadillo navideño que se instalará en la plazoleta 
					del Revellín, además de ser algo nuevo permitirá a los 
					ceutíes encontrar una gran variedad de artículos, todos 
					ellos relacionados con la Navidad que es, precisamente, de 
					lo que se trata. 
					 
					En la Navidad que duda cabe, se deben vender artículos 
					relacionados con esa fecha y no zapatillas, colgantes, 
					sombreros y otros artículos que nada tiene que ver con la 
					festividad que celebramos. A cada festividad lo suyo. Y lo 
					suyo en Navidad, no era precisamente los artículos que se 
					vendían en el paseo de la Marina. 
					 
					La idea que se tiene desde la Subdirección General de 
					Festejos, es que en esos días, en lo que esté ubicado el 
					“mercadillo navideño” en la plazoleta del Revellín, se 
					ofrezca a los ceutíes dulces, adornos y toda clase 
					complementos navideños, en su gran mayoría artesanos. 
					 
					Con la decisión de esta instalación de “mercadillo 
					navideño”, se consigue además que se evite la competencia 
					desleal que los comerciantes han venido denunciando con la 
					instalación de los puesto del paseo de la Marina. Puesto que 
					es este “mercadillo navideño” sólo se ofrecerán artículos 
					centrados sólo y exclusivamente en las fiestas navideñas. 
					 
					De vez en cuando, más bien tarde que temprano, hay que 
					reconocer que algunos de los mandas tiene una buena 
					ocurrencia que, sin duda alguna, es digna de felicitación, 
					como es el caso que nos ocupa con la instalación del 
					“mercadillo navideño”. Felicidades, Salvador. 
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