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La Consejería de Educación,
Cultura y Mujer se ha puesto manos a la obra para que los 19
trabajadores que se han visto afectados por la reducción de
más de 100.000 euros en el presupuesto del convenio entre la
Ciudad y el Ministerio de Educación, realicen, al menos,
cinco horas de trabajo diarias. A pesar de haber conseguido
que el programa en el que trabajan se incluyera en una
cláusula, el Ejecutivo local está poniendo aún toda la carne
en el asador para lograr que estos profesores se vean
afectados en la menor medida posible. Lo curioso es que la
Ciudad, a pesar de no tener competencias directas en materia
educativa, invierte un 70% de los tres millones de euros de
este convenio. Y es que, desde que el PSOE entró en el
Gobierno, el Ejecutivo local ha tenido que hacer frente, sí
o sí, a esta inversión.
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OPINIÓN / EDITORIAL
