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Responsables de la COA y de la Consejería de Seguridad
Ciudadana se reunirán en los próximos días para buscar una
solución al problema de vandalismo que sufre desde hace
tiempo el servicio público de transporte urbano en algunos
barrios periféricos, y que el pasado sábado vivió uno de sus
momentos más graves con el apedreamiento de dos autobuses,
que se saldó con dos pasajeros heridos. El servicio en las
líneas del Zoco y Cabrerizas fue reanudado ayer tras ser
suspendido parte del fin de semana.
El servicio de transporte urbano que presta la COA vivió el
pasado sábado uno de sus peores momentos con el
apedreamiento de dos autobuses de las líneas del Zoco y
Cabrerizas, que se saldó con varias lunas rotas y dos
pasajeros heridos. Este nuevo ataque vandálico se suma a
otros tantos que lleva sufriendo de manera habitual la COA
en los últimos años, de ahí que los responsables de la
empresa y de la Consejería de Seguridad Ciudadana se vayan a
reunir en los próximos días para atajar la situación.
En declaraciones a este Diario, el consejero de Seguridad,
Francisco Javier Calderón, explicó que este encuentro será a
finales de esta semana o principios de la que viene, y en él
pretenden escuchar la postura de los responsables de la COA
para buscar una solución que ataje este importante problema
de vandalismo que sufre el servicio público de transporte
urbano.
Calderón admitió estar preocupado por este asunto y se
mostró aliviado por que hasta ahora “no haya pasado nada
grave”, ya que “si una de esas pedradas rompe el cristal y
le da al conductor del autobús, puede ocasionar un incidente
de gravedad”. El consejero comentó que, aunque este problema
parezca sólo “una chiquillada”, lo cierto es que “puede
tener una trascendencia terrible”, de ahí el interés de la
Ciudad Autónoma por poner fin a la situación que vive la COA
en algunos barrios periféricos.
En opinión de Calderón, este tipo de ataques vandálicos son
obra de “gente desaprensiva”, aunque quiso puntualizar que
los autores son “una minoría” que “no tienen nada que ver
con la mayoría de la población de estos barrios”.
“Desalmados hay en todos los sitios”, apostilló.
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