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                     No pasaron ni por la puerta de un 
					colegio público, sus papás les llevaron a colegios privados 
					donde hicieron sus estudios. Algunos alcanzaron una buena 
					educación y preparación cultural. Otros, a pesar de estudiar 
					en esos colegios de privilegiados, no consiguieron aprender 
					lo suficiente para, a la hora de la verdad, cuando se 
					tuvieron que enfrentar a la realidad de la vida, sólo 
					demostraron con sus actos y actuaciones, lo poco que habían 
					asimilado la educación y la cultura que habían recibido. Y 
					es que, como decía la sabia de mí abuela: ”No se le puede 
					pedir peras al olmo”. Frase a la que siempre añadía otra que 
					decía “no se ha hecho la miel para la boca del asno”. 
					 
					Con la llegada de la democracia nacieron, como nace los 
					pollos de granja, los “nuevos ricos”. Esos hijos de papás a 
					los que además de ir a colegios privados, la vida les colocó 
					en lugares privilegiados, sin mérito alguno para ello, que 
					les permitía mirar por encia del hombro al resto de los 
					españoles, comprarse coches y buenos pisos y, por supuesto, 
					llevar a sus hijos a colegios privados, para que no se 
					juntarán con la plebe que eso, en los componentes de los 
					nuevos ricos, es algo que no está bien considerado. La 
					plebe, es la plebe y su unión a ella puede ser contagiosa. 
					 
					Y lo más gracioso de estos nuevos ricos de bajo nivel 
					cultural, pero “jarto” de billetes algunos, al parecer, de 
					dudosa procedencia por haber puesto, en más de una ocasión, 
					el “cazo” ante una buena comisión, es que son, algunos de 
					ellos, lo más grandes defensores de la plebe, esa que 
					tuvimos que realizar nuestros estudios en colegios públicos. 
					Manda…la cosa. 
					 
					La sabia de mí abuela, de la que tanto aprendí y que tan 
					buenos consejos me dio siempre me decía no olvides, 
					Andresito, esto que voy a decirte y que tienes que grabar en 
					tu cerebro como una máxima que nunca olvidarás:” Ni sirvas a 
					quien sirvió, ni pidas a quien pidió”. 
					 
					Huye siempre de esos nuevos ricos que, sin duda alguna, 
					nacerán cuando los tiempos cambien porque algún día, yo no 
					lo veré España cambiará su situación política y 
					desaparecerán los “señoritos andaluces”, para dar paso a una 
					nueva generación de ricos a los que se les llamará “los 
					nuevos ricos”. 
					 
					Esos nuevos ricos, aparecerán con ese cambio que tendrá que 
					tener España con el paso del tiempo. Gente sin preparación 
					alguna aún cuando hayan realizados su estudios en colegios 
					privados. Estudiantes fracasados que dirán defender a los 
					que no tuvieron la suerte de que sus papás los llevasen a 
					colegios privados, y tuvieron que conformase con ir a los 
					colegios públicos. No te fíes, estos nuevos ricos no 
					defenderán, como tratan de hacer creer, a todos ustedes los 
					que tuviste que ir a los colegios privados, por lo contrario 
					os odiarán en la creencia de que soy una raza inferior. 
					 
					Y eso odio está sustentado, porque vuestra educación y 
					cultura es muy superior a la que ellos tienen. Y ese enorme 
					complejo, por su falta de cultura, es el que les lleva a 
					mostrar todo ese odio acumulado a todos estos ineptos e 
					inútiles, a los que la llegada de la democracia, sin mérito 
					alguno, les llevó a ocupar puestos de importancia. Ya se 
					sabe que Dios le da pañuelos a los que no tienen moco. 
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