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					Si con la importante reducción de los aranceles en Marruecos 
					previstos para 2012 no se acaba del todo con el tráfico 
					transfronterizo protagonizado por los porteadores, en 2015 
					con la puesta en marcha de un nuevo puerto franco en Tánger 
					Med, se pretende cerrar definitivamente ese tránsito de 
					“contrabandistas”. Marruecos, como país emergente, que ha 
					crecido este año por encima del 4%, tiene previsto seguir a 
					un ritmo ascendente y cerrar 2012 con más de un 5% de 
					crecimiento. 
					Un consorcio de empresas francesas y una italiana están en 
					plena ejecución del que será nuevo puerto en Tanger Mes. Se 
					trata de unas obras de gran magnitud que verá la luz en 
					2015, si se cumplen las previsiones. 
					 
					Se trata de colocar al puerto de Tánger a la cabeza de los 
					del Estrecho de Gibraltar. Los marroquíes quieren competir y 
					ganar al super puerto de Algeciras, justo enfrente del de 
					Tánger y ganar así el mercado del transporte. Y es que en 
					2015, cuando finalicen las obras de construcción, el segundo 
					puerto de Tanger Med, en Marruecos, podrá recibir 8,5 
					millones de contenedores al año. Su presencia acrecentará la 
					competencia con Algeciras. 
					 
					El nuevo puerto dispondrá de 2.500 metros de muelles y 
					además estará también equipado con una terminal de Gas 
					Natural Licuado (GNL) y una planta de regasificación. 
					 
					A 18 Kms de Ceuta 
					 
					Su ubicación es estratégica, entre dos naciones y dos mares: 
					35 kilómetros al oeste está la ciudad que le da nombre; 18 
					al Este, la ciudad autónoma de Ceuta; al sur, un país en 
					pleno desarrollo; y al Norte, el Estrecho. Una coordenada 
					donde confluyen las corrientes del Mediterráneo y del 
					Atlántico. 
					 
					Las empresas que participan en la construcción, según ha 
					conocido EL PUEBLO, están englobadas en un consorcio formado 
					por las francesas Bouygues y Bymaro y la italiana Saipem. 
					Las obras de construcción del nuevo puerto costarán 519 
					millones de euros; la adecuación de la zona franca aduanera 
					supondrá una inversión de 279 millones; las carreteras y 
					vías férreas que unirán Tánger-Med con la ciudad y el resto 
					del país, 412 millones; y la instalación de equipos de agua 
					y energía, 120 millones. 
					 
					Los trabajos costarán 1.280 millones de euros. Tánger-Med y 
					las infraestructuras que lo rodean supondrán en conjunto un 
					desembolso de 1.500 millones de euros.  
					 
					El nuevo puerto franco logístico fue diseñado por los 250 
					participantes de Euromed Capital Forum, y allí se espera la 
					radicación de al menos 300 empresas de primer nivel mundial. 
					 
					Casi 22.000 empleos 
					 
					Con el impulso del Rey de Marruecos, el nuevo puerto se 
					construye en un paraje seco y privilegiado, a pocos 
					kilómetros de las costas españolas y es una infraestructura 
					que cumple ciertas aspiraciones estratégicas. 
					 
					De momento, la primera más a mano es que para 2015 pretende 
					rivalizar con el puerto de Algeciras y el resto del 
					Mediterráneo, a fin de atraer el tráfico marítimo y 
					convertirse en el principal puerto del sur de Europa y del 
					norte del infinito continente africano. Y la segunda es la 
					de cerrar definitivamente el tráfico de porteadores entre 
					las fronteras del Tarajal y la de Bab Sebta y atraer a ese 
					personal hacia el nuevo espacio económico alrededor del 
					super puerto, a muy escasos kilómetros de Ceuta y, de paso 
					dar un golpe al importador ceutí dado que se piensa que la 
					ciudad vive principalmente de lo que genera el comercio de 
					importación. 
					 
					El puerto de Tánger-Med emplea actualmente a más de 1.500 
					personas en las obras, y generará 21.860 empleos indirectos 
					relacionados con el transporte y la logística. Marruecos 
					asume que la construcción de este nuevo espacio, al lado del 
					operativo Tánger Med, contribuiría además a revitalizar la 
					economía de una región marcada claramente por el desempleo y 
					el afán de supervivencia de los “últimos contrabandistas en 
					las principales ciudades de la región del Rif” (Tánger, 
					Tetuán y Chefchaouen, principalmente). 
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