| 
                     
					 
					El modelo español actual de prestación social por desempleo 
					funciona en base a que entre el ochenta y el noventa por 
					ciento de los trabajadores activos aportamos una cantidad 
					modesta a la prestación por desempleo que no utilizamos 
					nunca y, de este modo, el dinero se reparte. Aun así, el 
					Estado tiene que compensar y destinar fondos para 
					complementar la prestación. En estos momentos, esa 
					aportación extra que realiza el Estado para completar el 
					pago de las prestaciones por desempleo no llega al tres por 
					ciento cuando llegó a ser del cuatro por ciento, lo que 
					demuestra que el sistema es viable sin dejar a nadie 
					desprotegido. 
					 
					Si se siguieran los planteamiento del Partido Popular y se 
					sustituyera el modelo de reparto por el de capitalización, a 
					la hora de fijar la cuantía y duración de la prestación por 
					desempleo, la situación conduciría a la desaparición del 
					sistema de protección social del desempleo basado en la 
					solidaridad, es decir, se iría hacia un modelo de 
					capitalización individual, basado en que solo recibes lo que 
					aportas, lo que conllevaría en la práctica a dicha 
					desaparición. 
					 
					Por otro lado, el modelo austriaco de formación consiste en 
					un fondo de formación individual para que, cuando un 
					ciudadano pierda el empleo, pueda acceder a formación para 
					reciclarse y encontrar otro empleo. Si no lo utiliza, lo 
					recupera, lo capitaliza al final de su vida laboral. Pero 
					ello no tiene nada que ver con el desempleo. 
					 
					Con respecto al debate electoral, celebrado el día 7 de 
					noviembre, la ciudadanía pudo contrastar entre la ambigüedad 
					deliberada y calculada de Rajoy, y la determinación y 
					claridad de Rubalcaba a la hora de proponer un cambio de 
					modelo productivo con el mantenimiento de la protección 
					social. 
					 
					Así, resulta primordial estimular la economía para superar 
					la crisis, de ahí que Rubalcaba sugiera a la Unión Europea 
					alargar dos años el plazo de ajuste del déficit, ya que 
					ayudaría a cumplir los objetivos. Además, sería preciso 
					invertir en grandes redes de infraestructuras, energías 
					renovables y sectores de futuro, pues la excesiva austeridad 
					y recortes generarán un escenario económico delicado. 
					 
					Rubalcaba considera que para alcanzar una salida cohesionada 
					a la crisis habría que implantar un impuesto a la banca, que 
					este año va a tener 14.000 millones de beneficio, y otro 
					impuesto a las grandes fortunas, para que permita en 2012 y 
					2013 exenciones y rebajas, de entre el 100 y el 50 por 
					ciento en las cotizaciones sociales por cada nuevo 
					trabajador que contrate una empresa. 
					 
					En cuanto al modelo de financiación sanitario, que acumula 
					un déficit de 10.000 millones de euros, resulta positiva la 
					imposición de mayores tasas al consumo de tabaco y alcohol 
					de alta graduación, pues es justo imponer impuestos a 
					productos que generan costes al sistema, así como la 
					política de ahorro farmacéutico que obliga a la prescripción 
					de recetas por principio activo.  
					 
					Estas ideas claras y otras muchas más son las que recoge el 
					Partido Socialista Obrero Español en su programa electoral 
					para estas elecciones generales. Ideas que defienden los 
					hombres y mujeres que son candidatos y candidatas al 
					Congreso y al Senado por el Partido Socialista. Ideas que, 
					por tanto, proclaman y defienden para Ceuta, Carmen Ruiz, 
					Mayda Daoud y Aquilino Melgar como candidatas y candidato 
					por el PSOE de Ceuta. 
					 
					* Delegado de ideas y programas PSOE de Ceuta 
   |