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					El baile te construye como persona, te llena de mil cosas 
					buenas”, apunta Mariola Blanch Lesmes. Es hija de María José 
					Lesmes y recuerda haber crecido entre vestidos de flamenca 
					de su abuela. Ahora, a sus 23 años, estudia en Madrid una 
					cátedra de Alicia Alonso con tutorías en el Ballet Nacional. 
					Cuando saca un hueco, regresa a Ceuta para ayudar a su madre 
					en la escuela que esta dirige, puesto que le apasiona “ver 
					el progreso de las niñas”.  
					 
					Esta joven bailarina ha sido la que ha promovido que vengan 
					a Ceuta a dar una clase de especialización en hip hop David 
					Mateos y Laura Valle, dos profesores de la academia ‘Top 
					Dance’, una escuela de baile de Mallorca a la que acuden 
					unos 1.200 alumnos, a los que conoció en un congreso de 
					baile.  
					 
					Niñas (y algún niño) de entre cinco y diecisiete años 
					recibieron entre las nueve de la mañana y las ocho de la 
					tarde de ayer clases de dos horas a las que accedían 
					emocionados. “Aunque no den este tipo de baile, se les nota 
					que tienen una buena base porque pillan al vuelo los pasos y 
					las técnicas y tienen muy buena memoria coreográfica”, 
					explicó el profesor, quien agradeció el trato recibido en la 
					escuela.  
					 
					Laura Valle llevaba desde niña bailando. David Mateos, su 
					pareja de baile, comenzó, sin embargo, con 23 años (ahora 
					tiene 27), después de invertir en su formación el dinero que 
					ganó en un concurso televisivo. Ambos aseguran que en España 
					ha aumentado mucha la demanda de baile en los últimos años 
					entre los niños y adolescentes, un reclamo que justifican 
					con la aparición de programas como ‘Fama’ o de series de 
					televisión como ‘Un paso adelante’.  
					 
					Aunque piensan que la presencia del baile se concentra en 
					ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, y Mallorca, 
					consideran que es muy importante que este arte se practique 
					también en las ciudades más pequeñas. Por eso están 
					encantados con venir a Ceuta. Es la segunda clase que 
					imparten en la ciudad autónoma, después de una primera 
					visita en 2008. “Y esperamos que no sea la última, nos 
					gustaría venir a Ceuta cada dos meses para que puedan 
					recibir una formación continua en hip hop y se incluyan las 
					actuaciones en el baile final”.  
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