| 
                     
					La eficacia en la gestión y la austeridad son las claves 
					que en opinión del candidato del PP ceutí al Congreso, 
					Francisco Márquez, constituyen la fórmula de su partido para 
					sacar al país de la crisis y gobernarlo en los próximos 
					cuatro años. Aunque augura que van a ser tiempos 
					“difíciles”, cree que se está a tiempo de salir del furgón 
					de cola de Europa. Respecto a Ceuta, destaca que el PP es el 
					único partido que ha asumido los acuerdos y reivindicaciones 
					de las dos ciudades autónomas y que hay “fundadas 
					esperanzas” en que un nuevo gobierno de este signo político 
					consiga “clarificar” el futuro de ambas y reactivar su 
					economía. Por todo ello, porque está en juego el futuro y 
					“un estilo de vida”, anima a votar el 20-N. 
					 
					Pregunta.- ¿Cómo se asume la responsabilidad de gobernar un 
					país que está sumido en una gravísima crisis? ¿No pesa 
					demasiado? 
					 
					Respuesta.- Creo que presentarse en un momento tan 
					complicado para la historia de España como la que estamos 
					viviendo, un momento complicadísimo en la historia reciente 
					de nuestro país, significa una gran seguridad en que se 
					puede cambiar y mejorar. Esta es una seguridad que tiene el 
					Partido Popular y que intenta transmitir a los españoles, 
					que si confían en su alternativa, en sus propuestas, es 
					posible salir de esta. Y eso significa también un gran 
					sentido de la responsabilidad, de Estado. Creo que al 
					Partido Popular no se le puede reprochar que no le duela 
					España. España le duele y le duele ver cómo se deja a 
					España, en qué condiciones se queda el Estado, con lo que 
					ello supone, en qué condiciones se deja a los españoles. La 
					responsabilidad pesa, pero se tiene la confianza en que es 
					posible volver a repetir la experiencia enriquecedora para 
					España que significó el Gobierno del Partido Popular entre 
					los años 1996 y 2004.  
					 
					P.- Más allá de los eslóganes, que en el caso del Partido 
					Popular apelan al cambio, ¿cuál es la fórmula del PP para 
					sacar al país de esta crisis y, en general, para gobernarlo 
					en estos momentos? 
					 
					R.- Bueno, el eslogan también es importante, porque ‘súmate 
					al cambio’ implica dos palabras claves, el cambio, 
					necesario, imprescindible, y el todos, es decir, que 
					necesitamos la fuerza de todos. Pero la fórmula, más allá de 
					entrar en propuestas concretas, que están en el programa y 
					las hemos estado desgranando a lo largo de toda la campaña, 
					sería una gestión eficaz, austera y eficaz. De una vez por 
					todas hay que evitar el despilfarro, el descontrol, la 
					duplicidad de actuaciones y delimitar competencias, definir 
					lo esencial y lo prescindible, y volver a lo básico, como 
					dicen los americanos. Y lo básico es una administración que 
					no confunda lo coyuntural con lo estructural, lo temporal 
					con lo permanente y que base la gestión de lo esencial en 
					los ingresos básicos del Estado. 
					 
					P.- ¿Qué tiene que decir ante las acusaciones de que la 
					solución de los populares son los recortes? 
					 
					R.- Pues que es volver al discurso del miedo, los que tengan 
					memoria para el año 96 lo recordarán. Ya en su momento 
					sacaban al dóberman, diciendo que venía la derecha a 
					quitarles las pensiones a los jubilados, lo decían entonces. 
					Y después vino un gobierno que no solamente garantizó por 
					ley la actualización de la capacidad adquisitiva de las 
					pensiones, sino que creó un fondo de reserva que ahora se 
					contempla como un instrumento que nos ha permitido 
					actualizar las pensiones para el futuro. Es lo mismo, es el 
					voto del miedo, cuando no hay argumentos se recurre al 
					miedo, pero la diferencia en este caso está en que al 
					Partido Popular ya se le conoce, se le conoce en el Gobierno 
					de la Nación y en los gobiernos de los distintos territorios 
					del Estado, en una u otra administración ya ha tenido 
					competencias, la autonómica o la local. En Ceuta, ¿quién 
					puede hablar del miedo al PP?, si se nos conoce, si llevamos 
					diez años gobernando, con mucha mayoría, con un apoyo 
					mayoritario del pueblo. Ese es el Partido Popular.  
					 
					P.- Y respecto al Gobierno socialista, porque también se 
					aprende de los errores de otros... ¿Cuál cree que ha sido el 
					error más grave del Gobierno del PSOE? 
					 
					R.- Son muchos, es una sucesión de errores, una sucesión 
					incontrolada en un derroche de errores también. Es un error 
					no colocar a las personas mejores en los puestos de 
					responsabilidad. Creo que este gobierno llegó diciendo que 
					cualquier español podía estar en cualquier parte y no es 
					verdad, la cualificación profesional, la capacidad para 
					poder gestionar situaciones difíciles es necesaria para 
					acometer la responsabilidad de ciertos puestos. Eso es lo 
					primero, y de ahí se derivan muchas cosas; aquello de que 
					economía yo lo aprendo en tres tardes, que le dijeron a 
					Zapatero, es muy indicativo de lo que estoy diciendo: 
					cualquiera puede llevar esto. Y es que recibieron una 
					herencia tan potente, tan buena, que pensaban que iba a 
					durar toda la vida; es la fábula del hijo que recibe una 
					herencia y cree que es para toda la vida y la dilapida antes 
					de generar recursos propios. Además, se ha hecho una gestión 
					alocada, se han confundido ingresos coyunturales con 
					ingresos estructurales y se ha acomodado el gasto público a 
					los segundos. Mucho ahora criticar la burbuja inmobiliaria, 
					pero se acomodaron a ella, a todos esos ingresos que venían 
					del crecimiento extraordinario del sector inmobiliario. No 
					supieron ponerle freno a tiempo, habría que haber 
					reaccionado ante eso mucho antes; desde luego, en estos ocho 
					años de Gobierno hubo tiempo para encauzar las cosas. Y el 
					tercer error es no escuchar a la oposición. A lo largo de 
					los últimos ocho años, particularmente en los últimos 
					cuatro, se les ha venido repitiendo que se equivocaban, que 
					íbamos al desastre, que adoptaran reformas, y todo ha sido 
					negar la crisis, primero negar que existiera, que fuera tan 
					importante después, luego, negar incluso que el Partido 
					Popular estuviera dispuesto a colaborar. Si por negar 
					negaban hasta la evidencia, si hasta hace dos días estaban 
					diciendo que íbamos a crecer este año un 1,3 por ciento, 
					cuando desde el mes de enero todos los consejeros de 
					Hacienda de todos los territorios del Estado le decían a la 
					ministra que eso era imposible. Ha sido un gobierno de 
					negación de la realidad. 
					 
					P.- En relación con la economía en esta recta final de 
					campaña llegan noticias alarmantes sobre la situación 
					española. ¿Cree que España empeorará, que corre el riesgo de 
					seguir el camino de Grecia o Italia o se está a tiempo de 
					reaccionar? 
					 
					R.- Voy a ser sincero... Yo quiero pensar que estamos a 
					tiempo. No soy nada más que un candidato de provincias al 
					Congreso de los Diputados..., y quiero pensar que estamos a 
					tiempo. Ya Rajoy lo decía el otro día, no podremos decir qué 
					hay que hacer y exactamente a qué ritmo hasta que, si los 
					ciudadanos quieren, el Partido Popular tenga el gobierno, 
					evalúe la situación, cuantifique los daños y entonces diga 
					cuál es la receta exacta. Con un gobierno que todavía dice 
					que vamos a cumplir el déficit del 6 por ciento cuando todo 
					el mundo dice que este año como muy poco nos quedaremos en 
					el 6,6, ya no sabemos a qué carta quedarnos, quién tiene 
					razón, la Comisión Europea o el gobierno de España. Será en 
					función de la realidad, de la situación, que no habrá que 
					esconder a los ciudadanos, habrá que decirles el estado real 
					del paciente y será en función de ello cuando habrá que 
					tomar las medidas adecuadas, esto es, el diagnóstico. Pero 
					desde luego yo creo que nos queda una etapa difícil, de 
					sacrificio y de esfuerzo de todos.  
					 
					P.- ¿Y respecto a la campaña, cómo la ha visto en 
					general? ¿Y en Ceuta?, ¿cómo están siendo los contrincantes? 
					¿Hay realmente debate de ideas y propuestas con este modelo 
					de campaña? 
					 
					R.- Creo que estamos todos de acuerdo en que el modelo de 
					campaña electoral habría que modificarlo, porque la sociedad 
					española ha cambiado, y los medios de comunicación también 
					han cambiado. En nuestra sociedad evolucionada, del siglo 
					XXI, se informa, se comunican los mensajes por muy distintas 
					vías que hace treinta años, cuando nuestra democracia empezó 
					a andar. ¿Y en esta campaña en Ceuta? Yo he intentado más 
					que debatir, explicar. Ya lo dije, queremos hacer una 
					campaña valiente, con la verdad por delante, honesta, sin 
					insultar y explicando, explicando que se puede hacer, que es 
					necesario cambiar y se puede cambiar y hay propuestas para 
					hacerlo. Cuando ha tenido que haber debate lo hemos asumido 
					con la total normalidad del debate en democracia, y ya llega 
					el momento de la decisión, que es el momento de las urnas.
					 
					 
					P.- ¿Qué ha percibido de los ciudadanos en sus contactos 
					con ellos? 
					 
					R.- Eso es lo más gratificante de la campaña. Nosotros, el 
					Partido Popular, no ya este candidato, sino el resto de 
					candidatos y el equipo de campaña, toda la gente, 
					voluntarios que trabajan con nosotros..., hemos recibido 
					tanto calor, tanta ilusión, tanto aliento que nosotros que 
					íbamos a dar aliento a la gente lo hemos recibido a su vez. 
					Era la gente la que nos animaba: -Venga, adelante, que 
					tenemos que cambiar esto, nos decía, que tenemos que cambiar 
					esto. Es decir, que el mensaje del Partido Popular estaba ya 
					asumido, súmate al cambio..., la gente nos lo decía, tenemos 
					que cambiar esto, asociándose al término, en todas las 
					partes, en todas las barriadas de la ciudad, por las 
					calles... A mi, en el trayecto de casa al trabajo y del 
					trabajo a casa me paran multitud de personas para decir, 
					ánimo, ánimo que tenemos que cambiar esto. 
					 
					P.- ¿Qué augura entonces para estos comicios? ¿La gente 
					irá a votar, la ve dispuesta? 
					 
					R.- Bueno, Ceuta es una ciudad particularmente 
					abstencionista, a los datos de las últimas elecciones me 
					remito. Yo espero que todos los ceutíes sean capaces de 
					darse cuenta de la tremenda responsabilidad que tenemos 
					encima, en nuestras espaldas. La gente va a votar esto cada 
					cuatro años, no es demasiado esfuerzo acercarse a decir el 
					20 de noviembre qué pensamos porque el futuro ya está ahí y 
					desde luego tenemos que sentirnos partícipes de ese futuro, 
					por nosotros y por las generaciones que vienen detrás.  
					 
					P.- ¿Se ha sentido a gusto como representante de Ceuta en 
					el Congreso? ¿Qué le gustaría sacar adelante en caso de ser 
					elegido el 20-N?, ¿qué le ha quedado pendiente? 
					 
					R.- Es un orgullo representar a Ceuta en cualquier parte, 
					mucho más cuando es una representación elegida directamente 
					por los ciudadanos. No cabe duda de que el diputado de Ceuta 
					en el Congreso forma parte, si así lo deciden el domingo, 
					del Grupo Parlamentario Popular, por tanto suscribirá las 
					propuestas del Partido Popular. Pero también llevaremos la 
					voz de Ceuta, haremos esas propuestas de modificaciones 
					legislativas y de apoyo a todo aquello que favorezca el 
					único objetivo del Partido Popular también en Ceuta, que es 
					la reactivación económica y la lucha contra los 11.000 
					desempleados de nuestra ciudad. 
					 
					P.- ¿Qué ventaja tendría a su modo de ver el hecho de que 
					el Gobierno de la nación tuviera el mismo color político que 
					el de Ceuta? 
					 
					R.- Nosotros hemos dicho, desde Ceuta, que en Madrid se va a 
					trabajar con cualquier gobierno que haya, con el mismo nivel 
					de reivindicación, explicando, argumentando, siempre lo 
					hemos hecho, no es el estilo del Gobierno de Vivas desde 
					luego otra cosa que el diálogo y el argumento sólido, 
					colaborando lealmente con todas las administraciones. El 
					diputado por Ceuta se ha asociado a ese estilo, siempre ha 
					sido así, y por su puesto si yo salgo elegido diputado el 
					domingo seguiré con ese espíritu de intentar trabajar en 
					Madrid por Ceuta, reivindicando aquello que creamos que 
					legítimamente, con justicia, nos corresponde. Pero 
					evidentemente la cercanía, el conocimiento, y el compartir 
					además un conjunto básico de ideas con la dirección nacional 
					del Partido Popular, que si es elegido el domingo resultarán 
					miembros del gobierno, facilita las cosas. Además, las 
					facilita mucho más que haya una serie de acuerdos firmados 
					por los gobiernos de Ceuta y Melilla que han sido asumidos 
					como propios por la dirección nacional del Partido Popular; 
					eso es algo muy importante, es que eso no se ha producido en 
					ningún otro partido. Ayer (por el jueves) teníamos aquí al 
					secretario de empleo y economía, que insistía en que el 
					Partido Popular hace suyas esas reivindicaciones y lo hacía 
					cuatro días antes de las elecciones, es decir, no hace un 
					año ni dos, sino cuando las responsabilidades de gobierno 
					pueden estar a la vuelta de la esquina. Creo que es un 
					compromiso cierto que es necesario poner en todo el valor 
					que tiene. 
					 
					P.- De momento ha compaginado el cargo de diputado en 
					Cortes con el de consejero de Hacienda, ¿está previsto que 
					siga siendo así si sale elegido? 
					 
					R.- Pues cada cosa en su momento. Lo primero es saber si los 
					ciudadanos confían en el Partido Popular y en su candidatura 
					para el Congreso y el Senado. En ese momento habrá que tomar 
					las decisiones oportunas, que yo creo que solamente tienen 
					un criterio, el criterio de ser capaz de servir con eficacia 
					en aquellos lugares en los cuales se te encomiende la 
					responsabilidad. Si es posible, sí, si no es posible, hay 
					que ser honesto con el pueblo y con uno mismo y no hacer 
					aquello que no se pueda hacer con las debidas condiciones de 
					eficacia. 
					 
					P.- Se decidirá entonces llegado el caso... 
					 
					R.- Sí, porque, y esto la gente debe saberlo, aun cuando 
					haya dos responsabilidades, ser consejero de la Ciudad 
					Autónoma y diputado en el Congreso, sólo hay una 
					retribución, un solo sueldo, no hay ninguna otra intención 
					más allá de servir bien a Ceuta allá donde se esté.  
					 
					P.- ¿Qué es lo que motivó a Francisco Márquez a 
					participar en política, a dar el salto? 
					 
					R.- Bueno, como dice la canción, sorpresas te da la vida..., 
					y en mi caso fue una sucesión de casualidades y de asumir 
					responsabilidades que se me iban ofreciendo. Siempre he 
					dicho que jamás he pedido nada, no he pedido 
					responsabilidades ni cargos. Así he ido asumiendo unas 
					responsabilidades que me han llevado, y con orgullo, a estar 
					en el lugar que estoy. Siempre he pensado que es un orgullo 
					representar a tu pueblo donde sea, como concejal o en 
					cualquier otro sitio, y ahora lo estoy sintiendo en carne 
					propia. 
					 
					P.- ¿Considera realmente, como se dice, que estas 
					elecciones son las más trascendentales desde la Transición? 
					¿Qué trascendencia tienen en concreto para Ceuta? 
					 
					R.- En su conjunto, para España sin duda lo son; es que 
					solamente hay que ver los titulares de los periódicos de hoy 
					para ver lo que nos estamos jugando, nos jugamos el mantener 
					nuestro estilo de vida, hay que decirlo así, nos jugamos un 
					modelo que nos ha llevado a este estado de cosas o cambiar 
					de modelo para intentar mantener el estilo de vida de un 
					país desarrollado en los primeros niveles de Europa o estar 
					en peligro de que nos pase como les ha pasado a algunos 
					vecinos del Mediterráneo. Claro que son trascendentes, son 
					las más trascendentes sin duda. Y para Ceuta, Ceuta como 
					España que es se juega lo mismo. En nuestro caso tenemos 
					fundadas esperanzas en que un nuevo gobierno consiga 
					clarificar nuestro futuro y reactivar nuestra economía y con 
					esas reivindicaciones, que tenemos bien planteadas y 
					reivindicadas, nosotros tenemos un plus de apuesta en este 
					juego. 
					 
					P.- Estos son los últimos días para pensar en el voto, 
					¿cuál es su mensaje para los ciudadanos? 
					 
					R.- Serían dos mensajes, el primero, que por favor valoren 
					la responsabilidad que tienen a la hora de votar, que no son 
					unas elecciones más, que podemos lamentarnos mucho si no 
					conseguimos el objetivo nacional de sacar a España de la 
					situación en la que está. Por tanto, que vayan a votar, a lo 
					que ellos quieran, pero que voten. Y en segundo lugar, que 
					esa alternativa sólo pasa por el Partido Popular, es el que 
					puede ofrecer la confianza y las propuestas necesarias para 
					regenerar España y sacarla de esta situación. Por tanto les 
					animaría, les diría que no les vamos a defraudar si votan al 
					Partido Popular. 
   |