| 
                     A nadie, ni al propio Rubalcaba, 
					se le había pasado por la cabeza que él podía ganar, salvo 
					que estemos ante un ingenuo, cosa que no entra en sus 
					categorías. 
					 
					Ahora, desde Ceuta a La Coruña, o desde Almería a Gerona, 
					España, salvo dos pequeñas “islas”, ha votado, 
					mayoritariamente, a un partido de derechas. 
					 
					Eso de derechas y de izquierdas, sin embargo, ya quedó 
					atrás, desde el siglo XIX, con lo que lo que ha votado 
					España ha sido la búsqueda del bienestar, de la buena 
					administración, de la sensatez y la falta de canciones de 
					seudo progresismo que no ha aportado más que pobreza y falta 
					de bienestar. 
					 
					Cataluña y Euskadi no votaron mayoritariamente PP, todas las 
					demás comunidades autonómicas sí lo votaron, con lo que va a 
					haber un presidente de Gobierno con un respaldo como jamás 
					lo tuvo ningún otro presidente. 
					 
					En Ceuta y en Melilla no iba a haber una excepción, con lo 
					que también, y con una mayoría aplastante, votaron al 
					partido de Mariano Rajoy. 
					 
					A partir de aquí ¿Qué más?. Lo primero que haber votado al 
					PP no implica haberle dado un cheque en blanco, a lo sumo 
					uno al portador, para poder hacer, pero para hacer, y no 
					para unos sí y para otros no, sino hacer para todos, sin 
					sectarismos de ningún tipo. 
					 
					Ya, con una victoria tan aplastante, Mariano Rajoy va a 
					tener campo abierto para poder trabajar y ese campo debe ser 
					muy bien labrado, al no haber quedado, en él, piedra sobre 
					piedra donde se pueda asentar un programa razonable. A 
					partir de aquí varios son los aspectos que con mayor 
					urgencia tendrá que abordar, veamos: 
					 
					Si comienzo por la Educación, en este terreno tendrán que 
					“sajar” para que no quede nada de la podredumbre que se ha 
					ido metiendo, cada año un poco más. Yo comenzaría la 
					“limpia” por la eliminación, lo primero de todo, de esa 
					asignatura de “Educación para la ciudadanía” o “Catecismo de 
					Zapatero” que podría asemejarse, pero con peores artimañas, 
					a la Formación del Espíritu Nacional de la época de Franco. 
					 
					Si seguimos por la seguridad, en todos los estratos, el 
					cambio se hace imprescindible en todos ellos, especialmente 
					en las cúpulas de esos organismos, para no verse 
					traicionados, a las primeras de cambio, como ya sucedió en 
					épocas pasadas, recordemos el famoso 11-M, sin ir más lejos. 
					Aquí es imprescindible barrer todos los rincones. 
					 
					En la Justicia, es de suponer que tengan buen tino y den con 
					el hombre ideal para la Fiscalía General de Estado, en vez 
					de pararse a buscar personas muy adictas al partido, 
					sectarias y que no sean tolerantes nada más que con lo del 
					propio partido. 
					 
					Y luego la economía. Aquí no hay recetas que valgan, aquí o 
					se entra “ a saco” en lo que hay, o se vuelve a seguir como 
					estamos, que no parece lo más potable. 
					 
					Y lo que más podría preocupar, a mí al menos me preocupa, es 
					tener que seguir con la misma ley electoral, con la que CiU, 
					con la mitad o menos de votos ha obtenido el triple de 
					escaños que Rosa Díez, que habiendo logrado tres veces más 
					votos que los catalanes sólo ha conseguido 5 escaños, frente 
					a los 16 de CiU. 
					 
					Temas a abordar muchos, pero si hay ganas de trabajar y 
					parece que las hay, si hay formación y la hay, si no se 
					coloca a los simples amiguetes, esto puede marchar, lo que 
					sería la respuesta a la confianza dada por los votantes. 
					 
					Se esperaba una victoria y la hubo, ahora se aguardan 
					resultados y los habrá. 
   |