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El próximo rival del Ceuta en la competición liguera de este
fin de semana, el Écija Balompié, de Lucas Cazorla, no ha
cuajado un buen inicio de liga en lo que llevamos de
campaña. Y los números así lo reflejan.
Tras catorce partidos disputados de competición, los
astigitanos están situados en la zona baja de la tabla con
trece puntos. Llevan un balance de tres envites ganados,
cuatro empatados y siete encuentros perdidos. En el último
partido de liga, perdieron ante el Real Jaén de Manuel
Herrero, y con un resultado abultado de 3-0 en el estadio de
La Victoria. Hace dos semanas consiguieron una victoria muy
significativa en su estadio ante unos de los equipos de
abajo como el “Poli” Ejido de Raúl Procopio, después de unas
semanas en donde el conjunto venía de encarrilar malos
partidos.
Por lo que, los azulones no jugarán ante su público frente a
los caballas a tirar todo por la borda, sino más bien a
disputarle el choque a los de Lobera como una auténtica
final. Con lo que, los pupilos de Lobera deben ser
conscientes de quienes tienen en frente y cómo deben
jugarle. El campo del Municipal de San Pablo no se espera
que esté en muy buenas condiciones. Por tanto, este hecho
puede favorecer a los sevillanos y perjudicar a los ceutíes.
Aun así, esta circunstancia no debe ser una excusa para los
blancos de Lobera puesto que ellos mismos saben a lo que se
enfrentarán en la hierba de San Pablo. Así que, les tocará
ponerse el mono de trabajo para poder sacar algo positivo.
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écija balompié
