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Para todos y en todos los lugares
de la ciudad.
Es lo que estamos comprobando, los últimos días, en los que
UIP y UPR conforman un dispositivo integral para el control
de los lugares que más problemas estaban teniendo y estaban
ocasionado, a lo largo de los últimos meses, muchos meses
ya.
Y me parece muy bien que dentro de las barriadas más
conflictivas, como fuera de ellas, los agentes establezcan
una serie de puestos fijos, especialmente, con carácter
preventivo, para ir evitando otras situaciones más
complicadas o más fuertes.
Y no se están escatimando esfuerzos, muy particularmente,
cuando varios furgones de la Unidad de Intervención
Policial, con un gran número de agentes, además de los de la
Unidad de Protección y Respuesta, se hayan desplegado ya, en
días pasados, por el entorno de alguna de esas barriadas más
conflictivas, así como en el interior de las mismas, para
actuar, cuando haya que actuar de modo preventivo frente a
la violencia y la delincuencia de los últimos meses, en
ciertas zonas de la ciudad.
Sé que, desde la Delegación del Gobierno, ha habido y hay
interés en ir paliando una serie de problemas, heredados de
muchos años atrás, y que, a partir de ahora, habrá que
tratar de eliminar, definitivamente.
Es un momento de cambio y deseamos que aquel que llegue a
“la casa de la Plaza de los Reyes” se siga tomando en serio
esto, como se lo está tomando el actual delegado del
Gobierno, en Ceuta.
La dejadez de otros muchos momentos, la falsa idea de
normalidad que se quiso trasmitir, el afán de tapar lo
desagradable para seguir con la cantinela de que aquí todo
marcha bien, es lo que ha traído los problemas que ahora
existen, pero que pueden dejar de existir, si se actúa como
se viene actuando estos días.
El lugar que está siendo analizado de arriba a abajo es la
barriada del Príncipe, desde el pasado martes, por donde se
ha desplegado el miércoles el grupo de la UIP, en los
lugares más estratégicos de accesos a la barriada, en tanto
que los furgones de la UPR se adentraban por el mismo
barrio.
Son fuerzas llegadas a Ceuta, no para venir de paseo, ni
mucho menos. Los miembros de esta unidad, me decían desde
las inmediaciones de la Delegación del Gobierno, proceden de
la unidad especial de la base de Valencia y que estarán aquí
durante un mes.
Una buena actuación, no cabe duda, porque a éstos les
sucederán otros relevos que irán poniendo en orden todo
aquello que se había deteriorado, más de la cuenta, a lo
largo de muchos tiempos pasados.
Inspecciones oculares de interiores de coches y furgonetas,
maleteros, identificaciones de personas y un largo etc, en
una labor que, desde aquí, tenemos que aplaudir.
Y al llegar unos ha habido otros que se han marchado, con lo
que, al menos por ahora, es la Guardia Civil la que ha
dejado de estar, para atender otros frentes, también,
necesarios.
La presencia de esta unidad especial, acostumbrada a estar
en lugares de conflictos muy serios, se nos antoja muy
apropiada, ahora más que nunca, para así servir, también, de
protección a la labor diaria de los diferentes operativos
que actúan en las barriadas, cuando existen problemas
serios.
Los controles, tal y como se están llevando a cabo,
terminarán con la problemática tan lamentable que ahí está
dándose , a cada instante.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
