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					El Cuerpo Nacional de Policía de la localidad sevillana de 
					Coria ha detenido a dos personas por introducir droga 
					mediante la técnica del ‘culero’. Uno de los vecinos del 
					pueblo contactaba con personas necesitadas para convencerlas 
					de viajar hasta Ceuta donde se adquiría droga para 
					introducirlas en la península oculta entre las cavidades. En 
					la última operación se decomisaron 106 bellotas de hachís. 
					Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, adscritos a la 
					Comisaría de Coria del Río (Sevilla) han detenido a J.S.G., 
					nacido en 1964, y a F.J.D.R., de 1968, -ambos de aquella 
					localidad- por la comisión de un delito contra la salud 
					pública, ya que supuestamente habrían introducido desde 
					Ceuta 106 bellotas de hachís, que fueron ingeridas por uno 
					de ellos, J.S.G. para cruzar los controles portuarios de 
					Ceuta y Algeciras. 
					 
					La Policía ya sospechaba porque tuvo conocimiento de que una 
					persona, vecina de esa localidad, se dedicaba a la venta de 
					esta sustancia elaborada en forma de bellotas, hecho 
					verificado por los agentes con una notable aprehensión de 
					esta sustancia a los consumidores habituales en las últimas 
					semanas. 
					 
					A raiz de ahí, se inició una investigación estructurada en 
					distintas etapas con la finalidad de identificar y detener 
					al vendedor y sus proveedores, según ha informado el Cuerpo 
					Nacional de Policía en un comunicado de prensa. 
					 
					Fruto de las diligencias de investigación de la primera 
					fase, se identificó al vendedor, estableciéndose entonces 
					diversos dispositivos de vigilancias y seguimientos para 
					determinar cómo introducía esta persona la sustancia 
					estupefaciente ilegal en el pueblo. 
					 
					‘Bajarse al moro’ 
					 
					Gracias a estos dispositivos, los agentes pudieron constatar 
					que F.J.D.R. promovía entre personas necesitadas viajes a 
					Ceuta para que, desde allí, introdujesen la droga en la 
					península por Algeciras mediante el antiguo método de 
					transportarla en sus cavidades corporales; esto es, en el 
					argot de los narcotraficantes, hacer de ‘mulero’ o ‘culero’. 
					 
					En la última fase de la investigación, los agentes pudieron 
					determinar la identidad de la persona que iba a ejercer de 
					‘mulero’, así como el vehículo que iban a utilizar en su 
					viaje y la fecha del mismo, por lo que ambos fueron 
					interceptados y detenidos a su regreso, incautándoseles un 
					total de 106 bellotas de hachís con un peso de 1.110 gramos, 
					que J.S.G. ocultaba en el interior de su abdomen. 
					 
					Concluido el atestado, ambos detenidos pasaron a disposición 
					judicial, constándoles antecedentes anteriores por ilícitos 
					de la misma naturaleza. 
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