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La asociación de cazadores, pescadores y silvestristas de
Ceuta dio aviso ayer a la Guardia Civil del Servicio Rural
ante un posible cazador furtivo. Tras más de una hora de
operativo, el animal murió después de ser atacado por los
perros del cazador, al que no se logró identificar. Es la
tercera vez en lo que va de mes que la asociación debe
alertar a los agentes.
Un cazador furtivo irrumpió ayer en el monte de García
Aldave, en las inmediaciones del mirador de Isabel II.
Algunos miembros de la asociación de cazadores, pescadores y
silvestristas de Ceuta se encontraban en la zona cuando
escucharon los jadeos y aullidos de dos perros y un jabalí.
Los perros del cazador se avalanzaron y el jabalí que murió
tras el ataque. Antonio López, presidente de la asociación
fue quien llamó a la Guardia Civil del Servicio Rural, que
se desplazó hasta la zona rápidamente e inició un operativo
para dar caza al furtivo.
EL PUEBLO fue testigo de toda esta actuación, que se
desarrolló entre malezas desde las 13.30 horas y que duró
algo más de una hora.
Tras ser alertados, los agentes se adentraron en una zona de
denso matorral y espino. Muy cerca de la ‘caseta de Paco
Mesa’, donde enfilaron una zona conocida como Loma Topete,
en Cabrerizas Alta, la Guardia Civil logró dar alcance a los
perros, aunque no consiguieron capturar al cazador furtivo.
La asociación de cazadores, así como el guarda de caza que
vigilaba la zona y que estaba provisto de radio, colaboraron
con los agentes en el trabajo de rastreo por la zona.
Antecedentes
El presidente de la asociación de cazadores, que agradece a
los agentes la colaboración, explicó a este medio tras la
operación que a lo largo del mes de noviembre se han
producido otras situaciones similares. La primera de ellas
tuvo lugar en las inmediaciones del embalse del Renegado; la
segunda, en el entorno del perímetro fronterizo, donde
tuvieron que avisar a los agentes tras encontrar un jabalí
muerto. Esta ha sido la tercera vez que precisan de la
Guardia Civil.
Ahora será el Seprona el que deba encargarse de iniciar una
investigación, a fin de encontrar al responsable de la caza.
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cacería ilegal
