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					Derrota inoportuna de los caballas en el encuentro liguero 
					del domingo en la decimoquinta jornada del campeonato en 
					Segunda División B por 1-0. El gol fue conseguido por el 
					defensa Alejo para los locales al final de la segunda mitad 
					en una jugada de córner trastabillada en el área defendida 
					ayer por el meta ceutí Pau Torres, cuando el Ceuta mejor 
					fútbol estaba haciendo en la contienda de liga sobre suelo 
					astigitano. 
					 
					El envite comenzó muy igualado para ambos bandos con dos 
					escuadras convencidas de ir a por el triunfo final, y 
					sabiendo que el que más fuerte estuviera iba a ser el que se 
					llevaría los tres puntos del duelo que se disputó en la 
					jornada vespertina del domingo. El técnico ceutí, Sergio 
					Lobera, alineó a su once habitual en el césped del Municipal 
					de San Pablo. Siguió confiando en los tres mediocentros que 
					jugaron la semana anterior con el Lucena, y además entraron 
					por bandas Guzmán y Diego Segura con Toledo en punta. 
					Mientras en defensa y bajo los palos no hubo ninguna 
					variación. Con ello, debido al juego lento y de contacto que 
					se produjo en los minutos iniciales, las acciones peligrosas 
					de ambos conjuntos llegaban por acciones a balón parado. Los 
					ceutíes dispusieron de varias faltas laterales sacadas por 
					Guzmán y Andrés que no encontraron rematador. Además por ese 
					momento, el bloque astigitano de Cazorla no había aparecido 
					por el área de Pau Torres. Sólo Ortíz había realizado alguna 
					acción que otra de peligro pero resuelta por el guardameta 
					catalán de los blancos. Y con este juego tosco y rudo, 
					llegaba una de los momentos clave del envite que fue la 
					lesión de Diego Segura para el conjunto blanco en la primera 
					mitad. El sevillano que no había aparecido mucho en el duelo 
					pero que sembraba peligro cada vez que cogía la pelota, 
					recibió un fuerte golpe en la cara del central Alejo del 
					Écija que le dejó noqueado e hizo que lo sacaran del campo 
					en camilla. Tras esto, Lobera obligado por las 
					circunstancias, sacó a Añete por Segura. 
					 
					En los minutos posteriores, los pupilos de Lobera no 
					pudieron hacer su fútbol preciosista y el choque siguió en 
					la dinámica directa con la que había empezado. Aun así, 
					Andrés dispuso de una ocasión en el minuto 26 rematando al 
					lateral de la red tras una jugada elaborada del bloque 
					caballa con asistencia de Pereira al hueco. Y sin más el 
					colegiado tienerfeño Pinto Herrera de ayer en el duelo 
					liguero señaló el camino de vesturios, sin ningún dueño 
					sobre el territorio astigitano. 
					 
					El segundo acto empezó de la misma manera que finalizó el 
					primer tiempo, con los dos bloques metidos en el encuentro y 
					sin conceder excesivos errores a su oponente. Pero, a medida 
					que pasaban los minutos el devenir del partido cambiaba a 
					favor de los pupilos del aragonés Lobera. Los azulones de 
					Cazorla pagaron el derroche físico de la primera mitad, y 
					los blancos empezaron a dominar la contienda con su fútbol, 
					ahora sí mostrado sobre el campo, metiendo a su rival en su 
					terreno y creándole verdadero peligro. En este periodo del 
					choque de este domingo pasado, los caballas tuvieron sus 
					mejores minutos. Primero golpeó Toledo en una acción en el 
					minuto 51 que remata en el área tras diblar a un jugador, 
					pero que le corta la defensa visitante en última ocasión. 
					Acto seguido fue Pereira que con un remate de cabeza cruzado 
					sembró dentro del área del equipo sevillano de nuevo el 
					peligro. Pero la más clara para los ceutíes la tuvo de nuevo 
					el hispano-francés Toledo en el minuto 57, tras una buena 
					jugada indivudual a pase del capitán Guzmán, pero tras 
					recortar a su defensor y entrar en el área su último tiro lo 
					tocó un defensor y salió despedido a saque de esquina. Más 
					tarde, Germán en un lance enbarullado en el área tuvo otra 
					ocasión para el equipo blanco pero su disparo golpeó en una 
					muralla de piernas locales. 
					 
					En este momento, el Écija estaba borrado del césped y era 
					una marioneta en manos del Ceuta. Y con esto, se pudo 
					apreciar al poco tiempo después que el fútbol en ocasiones 
					es injusto y no entiende de merecimientos, y a veces premia 
					a quién menos se lo merece, ya que en una jugada con fortuna 
					los ecijanos consiguieron marcar casi al final del choque. 
					 
					Concretamente, fue en un saque de esquina en el minuto 80 en 
					el que el balón queda muerto dentro del área de Pau Torres, 
					y el defensa astigitano Alejo metió su pierna para poner el 
					uno cero en el electrónico y alegrar a toda la parroquia 
					ecijana que acudió ayer a San Pablo a animar a los suyos. 
					Sin duda, un jarro de agua fría para el plantel ceutí. Tras 
					esto, el propio Lobera metió a toda la dinamita que tenía en 
					el banquillo y sacó a Aitor y Fernando, para intentar 
					amarrar un punto. Pero finalmente, con intentos a la 
					desesperada, y con los astigitanos haciendo su encuentro, no 
					consiguieron sus propósitos y se llegó al final de los 
					noventa minutos. Ahora tras este nuevo traspiés en el 
					campeonato liguero los pupilos de Lobera deben levantar la 
					cabeza e ir para arriba. 
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