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					Un teléfono móvil fue lo que, al parecer, desató la 
					discusión que ayer llevó a A.M.A. a sentarse en el banquillo 
					de los acusados del Juzgado de lo Penal número 2. El día 25 
					de diciembre de 2008, el imputado discutió con un hombre por 
					un móvil. En la denuncia se afirmaba que A.M.A. había robado 
					el aparato que, sin embargo, luego no se logró localizar por 
					ninguna parte. Lo único que se pudo acreditar de esta 
					discusión entre denunciado y denunciante fueron las lesiones 
					que presentaba el segundo.  
					 
					Ante la evidencia, abogado y Fiscalía consensuaron una 
					conformidad antes del juicio, así que en la sala el imputado 
					sólo habló para decir que acataba la pena que la fiscal 
					solicitaba para él. A.M.A. tendrá que hacer frente a una 
					multa de 360 euros por el delito de lesiones, por el que se 
					pueden imponer penas de cárcel de hasta tres años. Además, 
					el acusado también deberá indemnizar a la víctima con 975 
					euros.  
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