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                     Ha pasado de ser un campo mimado y 
					bien atendido, a comenzar a ser uno de tantos, en el que las 
					calvas con hierba seca están empezando a aparecer. 
					 
					Mala cosa es ésta, cuando estamos a menos de media 
					competición, y peor será todavía, cuando sabemos que, 
					oficialmente, las intenciones son de cambiarle la cara y 
					pasar del césped natural a césped artificial. 
					 
					En esa casa, la Santa Casa Madre, me da la impresión de que 
					está asentándose mucho ingenuo que se preocupa más de si el 
					marcador funciona, desde el primer segundo de un partido, a 
					si el campo está como tiene que estar para que se juegue una 
					competición que, en principio, debe ser seria. 
					 
					El dedo bobalicón de quien lo ejerce no está dando en la 
					diana y a las pruebas, con esto, nos podemos remitir. 
					 
					Hace más de 90 días que no se ha echado abono, para haber 
					ido cambiando la hierba de verano a lo que viene ahora, y 
					eso ya se está empezando a notar. ¿Por qué esa desgana?. 
					Quiero creer que es esto, desgana, porque si es falta de 
					pago a la empresa que atendía el campo, eso sería peor. 
					 
					He tocado ya, en una ocasión, este tema y hoy lo vuelvo a 
					tocar, tras comprobar que el abandono se va produciendo, 
					poco a poco, cosa que me molesta, porque todo giro de 180 
					grados o todo bandazo de este tipo es, cuando menos, 
					sospechoso de falta de equidad y de responsabilidad. 
					 
					Yo estoy convencido de que hay muchas cosas que son más 
					importantes y necesarias que tener un campo de fútbol en 
					perfectas condiciones. Sé, también, que hay más necesidades 
					que ésta, pero también debieran haber visto o previsto que, 
					hay cargos que resultan una carga para las arcas municipales 
					y los cargos, especialmente los de dedo, esos no se están 
					eliminando, aunque muchos de ellos no sirven de nada, 
					mientras que sí se van eliminando esas actividades que, 
					hasta hace un año, se venían protegiendo. 
					 
					Llegados a este punto y con la relación de las subvenciones 
					ya en la mano, no me creo que esa desatención hacia Alfonso 
					Murube haya llegado porque sí, más bien lo que se deja ver, 
					entre bastidores es que, con esto, y de una manera 
					“educada”, se está diciendo a cierta persona o a ciertas 
					personas que ya “no sirven” para ciertos proyectos. Una pena 
					que haya resoluciones tan torticeras. 
					 
					Es la conclusión a la que se llega, una vez vistas las 
					actuaciones pasadas y esas mismas actuaciones hoy. 
					 
					Y todo esto, ya era hora, cuando el primer equipo de la 
					Ciudad acaba de dejar en la cuneta a su oponente, en 
					dieciseisavos de la Copa de la Federación, un torneo de 
					relleno, que da muy poco y crea muchos problemas y gastos 
					que, dudo mucho que, ni siquiera al campeón le puedan 
					compensar económicamente. 
					 
					El Ceuta ha llegado a octavos de final, cuando estoy 
					escribiendo no sé con quien se tendrá que medir, en la 
					próxima eliminatoria, pero lo que sí creo, de verdad, es que 
					para entonces el campo, Alfonso Murube, ya estará aun peor, 
					de cómo está ahora y eso que ahora mismo está mucho peor de 
					como estaba en el mes de septiembre o en mayo pasados. 
					 
					Los gustos y los gastos, también, de los altos cargos, en 
					determinados días, pueden cambiar. 
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