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					OPINIÓN - JUEVES, 8 
					DE DICIEMBRE DE 2011  | 
                		 
						
											
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							OPINIÓN / EDITORIAL | 
                		 
						
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					Coches quemados y eficacia 
					policial  | 
                		 
						
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                     Por habitual, la quema de 
					vehículos parece haberse convertido en un deporte ‘made in 
					Ceuta’. No es en absoluto normal que los coches ardan en la 
					vía pública de ninguna ciudad civilizada, y menos aún que lo 
					hagan en garajes, con el consiguiente peligro para la 
					integridad física de las personas. Tampoco es de recibo que 
					una ciudad de apenas 19 kilómetros cuadrados, con cerca de 
					1.500 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, entre 
					Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil, sufra este 
					tipo de vandalismo, una intolerable clase de delincuencia 
					que ha de tener respuesta inmediata por parte de la 
					sociedad, con todos los instrumentos de los que se dota, 
					tanto policiales como judiciales, para perseguir y condenar 
					a los culpables. 
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					Derechos Humanos: un largo 
					camino  | 
                		 
						
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                     La Declaración Universal de los 
					Derechos Humanos supuso un enorme paso adelante para la 
					humanidad. El reconocimiento y valoración de los derechos y 
					libertades fundamentales, de la igualdad y también de la 
					fraternidad, representa la aspiración de alcanzar un mundo 
					mejor, una casa común en la que reine la armonía entre las 
					personas de todas las etnias, religiones, procedencias e 
					ideologías. Ese otro mundo es posible, según el lema tan en 
					boga en estos tiempos, pero aún queda por desgracia un largo 
					camino por recorrer. Cada día, los derechos y libertades de 
					millones de personas, incluso los más elementales, el 
					derecho a la vida, se violan y atropellan. En muchos lugares 
					del planeta, los Derechos Humanos son una utopía, pero hay 
					que seguir luchando por que deje de ser así en cada rincón 
					de la Tierra. 
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