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La plantilla de la AD Ceuta sigue ejercitándose en estos
días para preparar en óptimas condiciones el siguiente
encuentro de esta semana en la liga con mucha ilusión y con
ganas de seguir con la buena racha en la competición. Dos
victorias consecutivas después de los últimos tropezones
invitan al optimismo en estas jornadas de entrenamientos. En
frente, los pupilos del aragonés Sergio Lobera saben que
tendrán un rival diferente al que vieron en la Copa
Federación, ya que algunos de los futbolistas que no jugaron
este campeonato lo harán en la jornada del fin de semana.
Sobre todo, el entrenador de los ceutíes teme la calidad de
los futbolistas de arriba del filial almeriense. Aunque, uno
de sus hombres peligrosos como el burkinés Jonathan no podrá
estar con los almerienses porque fue expulsado la semana
pasada en Jaén. Pero también, tienen peligro los Pallarés,
Abel Molinero y José Ramón. A pesar de ello, al igual que
las bajas con las que cuenta el plantel ceutí, los de
Francisco tendrán algunas ausencias destacables y algunos
futbolistas que están tocados.
Con ello, los caballas en la jornada de ayer jueves se
entrenaron por la mañana bajo la atenta mirada de su
entrenador Lobera. El entreno comenzó a las 10:30 horas como
viene siendo habitualmente. Uno de los aspectos que se
trabajaron con mayor intensidad fueron las transiciones del
balón con velocidad y rapidez. El propio Lobera quiere que
sus hombres circulen rápido la pelota para así evitar
posibles contraataques que puedan generar los almerienses
aprovechándose de algún error de los blancos. Por tanto, el
técnico blanco quiere que sus hombres le inyecten velocidad
al juego para sorprender a su oponente. Junto a ello, se
ensayaron acciones de estrategia tanto en defensa como en
ataque. La concentración a nivel defensivo suele ser uno de
los puntos decisivos en determinados momentos de un
encuentro y de la competición. Además, muchos tantos
encajados llegan por la falta de concentración de acciones
determinadas. Sobre todo, a balón parado. Así que, los
ceutíes han trabajado mucho esa seriedad en la línea de
atrás para que no se produzcan sorpresas.
En líneas generales, todos los jugadores del bloque ceutí
comprenden que los dos envites que tienen en estas semanas
pueden medir el grado de competitividad del equipo en la
recta final de la primera vuelta. Y a su vez, puede servir
para acabar de reengancharse en la zona alta de la
clasificación.
En definitiva, en la segunda vuelta muchos conjuntos bajan
los brazos y se desinflan. Y ahí es donde deben estar los
caballas para dar un golpe en le mesa en este grupo cuarto.
Pero antes de ello, todo pasa por ganar sus dos compromisos
ligueros más cercanos. El primero contra el Almería B, y el
segundo ante el Melilla.
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Julio de Dios encendió las alarmas, y Andrés se ejercitó por
su cuenta
En la sesión de ayer, se vio algún
contratiempo que otro por las diversas molestias que
tuvieron jugadores de la plantilla de la AD Ceuta. El
primero de ellos, que hizo encender las alarmas fue el
jiennense Julio de Dios en unos de los ejercicios que se
realizaron al principio de la sesión. El jugador ceutí tuvo
un pinchazo en la espalda que le hizo salir del ejercicio
que realizaba para que fuera atendido por el fisioterapeuta
del equipo, Pablo Camino. Finalmente, fue un simple susto
que le hizo no terminar el entreno caballa por mera
precaución.
Y el otro caso, fue el de Andrés que acuso molestias
musculares durante la sesión y entrenó al margen. Para este
viernes, se espera que ambos futbolistas entrenen con sus
compañeros.
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fútbol / segunda división ‘b’, grupo
‘iv’
