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En el mundillo de las fundaciones
y “onegés” hay de todo, como en botica. Al lado de personas
idealistas y generosas, se encuentra también una caterva de
ganapanes y oportunistas, expertos en medrar y llenan el
bolsillo con el sufrimiento de los demás, ensuciando cuanto
tocan en aras de una presunta ayuda social. Precisamente no
es éste el caso que nos ocupa: la “Fundación Odontología
Social Luis Séiquer” (FOS), es una prestigiosa entidad
andaluza liderada por el doctor y docente Antonio Castaño y
que, desde hace años y sin apenas ayudas oficiales (tan solo
dos subvenciones de La Caixa y del Ayuntamiento de Sevilla),
ha conseguido llevar su proyecto solidario a los rincones
más apartados del mundo, dedicando su formación, tiempo y
esfuerzo para que jóvenes y adultos, en condiciones de
extrema pobreza justificable y marginalidad, puedan al menos
aliviar sus dolencias bucales, mejorando con ello su
notablemente su calidad de vida. Formada por distintos
profesionales sanitarios, la mayoría docentes de la
Universidad de Sevilla, la Fundación mantiene convenios de
colaboración con diferentes Universidades Europeas e
Iberoamericanas, así como también con Colegios Profesionales
españoles, Ayuntamientos y Entidades Sin Ánimo de Lucro
como, por ejemplo, la Asociación de Paralíticos Cerebrales
de Sevilla “Cruz Blanca”.
En este contexto y dentro del convenio firmado en 2010, la
Fundación desarrolla un programa preventivo asistencial en
las instalaciones de la Asociación “Hanan” (Cariño),
posiblemente la entidad solidaria dedicada a discapacitados
con más prestigio del vecino Reino de Marruecos radicada en
Tetuán, cuyo presidente delegado es el prestigioso doctor
Abdeslam Bakouri. En concreto, durante la pasada semana se
han atendido con criterio preventivo a más 150 niños de la
asociación, merced a una pequeña clínica odontológica
completamente equipada, gracias a las donaciones de la FOS.
También aprovechando la estancia de la nutrida delegación de
la Fundación en tierras tetuaníes, formada por una docena de
jóvenes y entregados odontólogos andaluces y, así mismo, a
las relaciones personales del Presidente de la FOS, el
profesor Antonio Castaño Séiquer, con el Presidente de la
Fundación Musulmana Benéfica de Tetuán, el ex diplomático
Abubaker Bennouna, se realizó un estudio epidemiológico de
la realidad odontológica de los niños (121) acogidos en el
Orfanato de esta Institución, analizándose también la
situación de la cavidad oral de las niñas (84) que residen
en la residencia femenina de ésta entidad. Finalmente y a
instancias de Hanaá Atitar, activa delegada de ADESC en
Tetuán, se visitó a los ancianos (54) que viven en el
magnífico asilo de esta Institución. En todo momento la FOS
contó con el apoyo logístico de ADESC, Asociación para el
Desarrollo Económico y Social de Ceuta.
Hasta aquí la noticia que este escribano del “limes”, como
siempre, la cuenta tal como es. Créanme, ha sido para mí un
soplo de aire fresco además de un orgullo como español, ver
a este grupo de jóvenes odontólogos andaluces de ambos sexos
dejarse la piel, con profesionalidad y alegría, en la
atención a un sinfín de niños en unas apretadas jornadas de
sanidad bucal, desde la mañana hasta bien caída la tarde.
Después de la ramplonería y vulgar fachada de ciertas
presuntas “onegés” solidarias que pululan por el norte de
Marruecos, encontrarse con el soplo de lo auténtico que
sustenta a la Fundación de Odontología Social Luis Séiquer,
es volver a creer en lo mejor del ser humano. ¡Gracias,
doctores!.
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OPINIÓN / SNIPER
