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El joven de 20 años acusado por una menor de agredirla
sexualmente fue puesto ayer en libertad sin fianza pero con
orden de alejamiento por la titular del juzgado de
Instrucción número 1. Tras tomar declaración al imputado, la
jueza ha entendido que no existen pruebas suficientes de que
la relación de la denunciante y el joven no fuera
consentida. La decisión generó malestar entre los familiares
de la presunta víctima, que se congregaron frente a la sede
de los juzgados.
El joven de 20 años acusado por una menor de 14 de agresión
sexual fue ayer puesto en libertad sin fianza pero con orden
de alejamiento de la niña por la titular del juzgado número
1. Fuentes cercanas al caso informaron de que la jueza tomó
esta decisión al considerar que no existen pruebas
suficientes de que la relación que mantuvieron la presunta
víctima y el denunciado no fuera consentida.
En su declaración en sede judicial, el acusado se ratificó
en lo que contó a la policía el día de su detención y
admitió conocer a la joven, pues su familia y la de ella son
vecinas del mismo barrio, pero negó que forzara a la menor y
asegura que era esta la que le “insistía” para que
mantuvieran una relación.
En un portal
Según denunció la joven, la noche del pasado miércoles, el
presunto agresor la forzó y además la golpeó con el casco de
su motocicleta en un portal de la calle Romero de Córdoba.
La adolescente acudió junto a sus familiares a formular la
denuncia tras pasar por el servicio de Urgencias del
Hospital Universitario.
Con el parte médico por las lesiones que supuestamente
sufrió durante el forcejeo con el denunciado y a causa de la
la agresión sexual, la menor y sus acompañantes acudieron a
la Jefatura Superior de Policía para interponer la
correspondiente denuncia.
De forma inmediata, y tal como publicó este diario el pasado
viernes, los agentes del Servicio de Atención a la Mujer
(SAF) identificaron, según los datos aportados por la menor,
al joven al que acusó de la agresión. Él mismo que se
presentó junto a su padre en comisaría, ya de madrugada,
hacia las 02.00 horas, acompañado de su padre.
La decisión de la jueza tras tomar declaración al presunto
agresor no fue bien recibida por familiares de la joven que,
según testigos presenciales, se reunieron a las puertas de
los juzgados y le increpaban a la espera de su salida una
vez que se supo que había sido puesto en libertad. Por ello,
el hombre hubo de ser escoltado por la policía y sacado del
edificio de forma que no se encontrara con los miembros de
la familia denunciante.
Según las mismas fuentes, el padre del acusado interpuso una
denuncia por agresión, al producirse un forcejeo con algunas
de las personas concentradas.
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