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					OPINIÓN - MARTES, 13 
					DE DICIEMBRE DE 2011  | 
                		 
						
											
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							OPINIÓN / EDITORIAL | 
                		 
						
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					Masiva llegada de 
					inmigrantes  | 
                		 
						
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                     Que ocurra una vez, pase. Que 
					suceda una segunda vez, bueno, pero que las oleadas de 
					subsaharianos cojan sistemáticamente por sorpresa a las 
					fuerzas militares marroquíes, garantes del control de la 
					inmigración, deja de ser creíble, máxime cuando existen 
					acuerdos bilaterales entre España y Marruecos, por un lado, 
					y la UE con el reino alauí por otro. El hecho de que los 
					subsaharianos sepan que con el simple hecho de cruzar a la 
					carrera la línea costera marítima ya están en Europa, 
					provocará una llegada masiva de ‘africans’ al norte. Sin 
					embargo, si Marruecos admitiera la inmediata devolución de 
					inmigrantes por el Tarajal conseguiría dos cosas: evitar el 
					colapso en los alrededores de Ceuta y que los inmigrantes 
					abandonen esta ruta. 
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					Pintadas, vandalismo 
					callejero  | 
                		 
						
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                     Las pintadas en la recién 
					estrenada plazoleta del Revellín son un evidente atentado al 
					conjunto cultural ideado, proyectado y ejecutado por el 
					insigne Álvaro Siza. Y todo ello, sin que la Administración 
					haya sabido poner un remedio para la prevención y cuidado de 
					un equipamiento que no ha resultado nada barato, por cierto. 
					La contemplación de cómo han quedado bancos, muretes, 
					columnas o paredes es una muestra evidente que la plazoleta 
					se ha convertido en un espacio alejado de momento del paso 
					ciudadano aunque sí refugio de jovenzuelos con poca 
					percepción de valores cívicos-sociales, tan frecuente hoy en 
					día para desgracia de quienes apuestan por ellos como el 
					mejor camino para el ser de una sociedad. 
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