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					El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) 
					acudió ayer sobre las 21.00 horas para sofocar el fuego que 
					una menor produjo de forma intencionada; esta huyó después y 
					la Ciudad ya ha activado la búsqueda. Los bomberos 
					rescataron a una niña -la cual se encuentra en buen estado- 
					que quedó atrapada por las llamas dentro de su habitación.
					 
					 
					El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) 
					acudió ayer sobre las 21.00 horas para sofocar el fuego que 
					se produjo de forma intencionada en uno de los pasillos del 
					Centro de menores protegidos ‘Mediterráneo’ ubicado en 
					Varela-Valiño. Un total de 12 funcionarios del Cuerpo de 
					Bomberos acudieron a sofocar las llamas que una menor había 
					provocado en un colchón de una de las salas. La primera 
					llamada se realizó a Emergencias 112, que activó el 
					protocolo de actuación.  
					 
					El fuego dejó atrapada en su habitación a otra niña que se 
					encontraba tras el incendio; los bomberos tuvieron que 
					sortear las llamas, explicaba uno de los mandos, que 
					participó en el rescate junto a otro funcionario. “A la niña 
					se le colocó una máscara de rescate y mientras, el resto del 
					equipo se encargaba de extinguir el fuego”. Una rápida 
					actuación del SEIS hizo que la niña saliera sin ninguna 
					quemadura.  
					 
					La primera dotación que llegó fue la que tuvo que evacuar a 
					la pequeña. “Estaba muy nerviosa puesto que la habitación 
					estaba llena de humo, ya estaba en la ventana asomada y 
					tapada con una toalla”, explicó. Tras colocarle una máscara, 
					se trasladó a la menor hasta el Hospital Universitario, 
					donde evoluciona de forma favorable, tal y como confirmó la 
					consejera de Menores, Susana Román, que se trasladó hasta el 
					lugar minutos después del suceso. Román estuvo acompañada de 
					las consejeras de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel, y 
					Asuntos Sociales, Rabea Mohamed.  
					 
					“¡No aguantamos más!” 
					 
					La llegada de las consejeras aumentó el enfado de los 
					vecinos de la zona, que manifestaron a este diario su 
					“cansancio” por las actitudes constantes de vandalismo. Al 
					grito de “¡no aguantamos más!”, los residentes aseguran que 
					no pueden vivir así. “No son chiquilladas, esto es una 
					vergüenza”. Y es que, algunos de los menores se dedican a 
					destrozar coches, tirar piedras y armar jaleo. “Es algo que 
					no se puede aguantar; llevamos años sufriendo esto”, 
					comentaba resignada una de las vecinas.  
					 
					La consejera, que atendió a los medios una vez que se reunió 
					con parte de los representantes vecinales, aseguró que el 
					Ejecutivo local “comprende su nerviosismo y se entiende 
					perfectamente”. “Se les explicó la situación actual sobre el 
					realojo de los menores”. “Es normal que los vecinos 
					califiquen estas actitudes de este modo, son actitudes 
					disruptivas”, aseveró. La consejera quiso agradecer “la 
					solidaridad” de los residentes y “seguro que lo van a seguir 
					siendo”. Román llamó a la “calma”.  
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