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					Hace un tiempo que se emite desde Ceuta televisión una serie 
					de avances de futuros reportajes de investigación, noticias 
					y entrevistas en relación con el Servicio Público de Empleo 
					Estatal. Por último, el pasado día 12 se emitió la primera 
					parte del reportaje que, si eso es lo que da de sí la 
					investigación, creo que lo llevan difícil para llenar de 
					contenido el “bolo informativo” (nunca mejor dicho) de las 
					arbitrariedades administrativas del SEPE. Hablan de 
					reportaje de investigación y denuncia, más bien y a fuerza 
					de repetidas, pasa el asunto por afección pseudológica del 
					promotor de la idea, a saber: trastorno mental que consiste 
					en creer sucesos fantásticos como realmente sucedidos. 
					 
					Porque fantástico es hacer creer que el Servicio Público de 
					Empleo otorga subvenciones a los amigos. ¿Alguien habrá de 
					creer que tamaña majaradería pueda ser cierta? ¿Y si no lo 
					es por qué ese empeño en atacar al SEPE y su Director? ¿A 
					quién van destinados entonces esos mensajes? ¿Qué hay detrás 
					de todo esto? ¿Y por último, que fuerza moral tiene el 
					inductor de la idea para acusar de irregularidades a 
					alguien? Intentaré contestar a estas preguntas. 
					 
					Habrá que recordar primero que los principios generales de 
					la Administración Pública, tanto si son de organización como 
					de funcionamiento, obligan a que sus actuaciones sean 
					acordes con las leyes. Así, principios como el de jerarquía 
					normativa, eficacia, transparencia -por mencionar algunos- 
					vienen a ser nuestro pan administrativo de cada día. No 
					quiero decir con esto que no haya quien los transgreda, que 
					de todo hay, pero su incumplimiento no habrá de resistir un 
					mínimo de control ¡Y controles haylos! El primero sería que 
					este tipo de subvenciones se otorgan por concurrencia 
					competitiva y a propuesta de una comisión; aunque al final 
					firme el Director de turno.  
					 
					Sorprende que siendo nuestra Administración tan garantista 
					frente a las pretensiones de los ciudadanos, algunos no 
					elijan el camino de la reclamación, el recurso o en último 
					caso el de los juzgados para defender sus intereses; antes 
					bien, toman la senda del libelo televisivo, que dicho sea de 
					paso es viejo amigo de ese medio de comunicación; aunque en 
					este caso no habrá de llevarle a ningún tipo de ganancia 
					administrativa. 
					 
					Ceuta televisión ha tomado así, por orden de su jefe Manolo 
					Bolorino, el camino de la mentira, a través de la infamia y 
					el descrédito personal del Director del SEPE, Carlos A. 
					Torrado López, poniendo el ojo de la cámara en el 
					otorgamiento de subvenciones para el desarrollo de cursos de 
					formación para el empleo; sabiendo a ciencia cierta que todo 
					lo emitido es rebuscadamente falso. Toda una suerte de 
					mentiras envueltas en pura verborrea televisiva que no voy a 
					perder el tiempo en desgranar aquí.  
					 
					Al impulsar tal desatino no debe caer en la cuenta el 
					inductor que la Administración, no puede permitirse 
					gestionar los asuntos públicos como Ceuta televisión 
					gestiona los suyos: en plan cortijo. Como muestra “el bolo” 
					que está pretendiendo crear, volviendo el medio a sus peores 
					señas: aquellas que la relacionan con presiones para obtener 
					réditos; que si buscando algo oscuro para poder doblegar 
					voluntades; que si te pongo las cámaras encima… En fin, la 
					mal llamada presión mediática. ¿Será verdad aquello del 
					miedo escénico de algunos? ¿O que los políticos locales 
					nunca han podido soportar tal presión y terminan por ceder a 
					sus oscuras pretensiones y de ahí los vuelos del pájaro? 
					¿Ahora también sucede? Esto, si es verdad, mejor llamarlo 
					extorsión administrativa. 
					 
					Y así, Ceuta televisión se muestra con uno de sus peores 
					“transformes”, la llamada telebolorino: televisión local 
					dedicada por mor de su dueño y amo (señor es otra cosa) a 
					intentar conseguir oscuros objetivos. Sí, porque los parados 
					le interesan sólo para sacarlos en su video denuncia con el 
					carné en la mano, sólo para eso. ¿Qué le interesa entonces a 
					Bolorino? Sencillo, ya que no ha conseguido las subvenciones 
					pretendidas desde su tele hacer particular vendetta (palabro 
					dada por él para referirse a las actuaciones administrativas 
					de una funcionaria en el desempeño de su trabajo) como 
					vulgar ajuste de cuentas. Pues sí, éste es su objetivo. ¡Ya 
					sabemos a que responde su investigación! 
					 
					¿Cómo un funcionario osa impedir a uno de los prohombres de 
					la mamela local el acceso a los euros que andan por ahí para 
					formación de parados? ¿Cómo se nos ocurre pedir papeles, 
					justificaciones, invocar la Ley y poner trabas al negociete? 
					Porque negociete, sin lugar a dudas, es lo que creen haber 
					visto algunos en esta actividad. Pero se equivocan, la 
					formación para el empleo es algo más serio y para dedicarse 
					a ella hay que tener otros talentos y otro talante. Como 
					sucede por suerte con la mayoría de los centros existentes. 
					En cualquier caso -y este es el caso- al final, en el primer 
					revés, se les ve el plumero cuando sólo hay negociete, claro 
					que para eso hay que tener lejos a los funcionarios que 
					ponen pegas, bien lejos. ¡Ya sabemos lo que quiere! 
					 
					Menudo rebote al pensar que se han esfumado cien millones de 
					pesetas de una imaginaria escuela taller (dicho en pesetas 
					para hacernos más a la idea), así como otros quince millones 
					de dos imaginarios cursos. Por no hablar del lucro cesante y 
					del daño emergente, es decir lo que se pretendía ganar al 
					margen de la formación y en base a ella, y la pérdida por lo 
					adquirido antes de la concesión (compra de material que 
					nadie pidió, salvo que quieran que se valore con la 
					solicitud). ¡Ya sabemos qué hay detrás!  
					 
					Si se hubieran otorgado subvenciones a Angulo de Ceuta 
					(versus Ceuta Televisión) no estaría escribiendo aquí, eso 
					seguro; pero igual estaría denunciado por prevaricación: en 
					este caso, concesión ilegal de subvenciones -a Angulo de 
					Ceuta- a sabiendas que no tiene ni los méritos ni la 
					capacidad legal suficiente para ello. Por mucho reportaje 
					que haga con voz de misterio de su amo diciendo lo bueno que 
					son para estas cosas. ¡Tururú! Puestos a elegir, y ahora 
					hablo en plural, preferimos cumplir con nuestro trabajo que, 
					entre otras cuestiones, consiste en cortarle el paso a los 
					que quieren lo que no les corresponde; viendo sólo a la 
					Administración como una oportunidad más de hacer caja, de 
					lucrarse. A lo mejor está acostumbrado a otros funcionarios 
					que se lo ponen fácil. ¿Querrá por lo tanto remover 
					funcionarios? ¡Ya sabemos entonces a quien va dirigido su 
					programa investigación! 
					 
					Los tiempos de los que difaman no suelen ser los tiempos del 
					común de los mortales, así que ahora que son públicos los 
					baremos de adjudicación, causa del problema, podemos 
					escribir para decir que Angulo de Ceuta no consiguió superar 
					el mínimo de 25 puntos de la convocatoria, al obtener sólo 
					14,58 para esa tan cacareada formación solicitada de 
					Infografista y Técnico Medioambiental; puntuación tan baja 
					conseguida a pulso, entre otras cuestiones por tener menos 4 
					puntos por incumplimiento de compromiso de contratación de 
					alumnos, 0 por proponer monitores no en paro (proponía a sus 
					familiares como monitores), o 0 en calidad... Nada hay por 
					lo tanto de programas obsoletos y maquinaria antigua ¿Pero 
					de donde sale eso? ¿Cómo se puede decir tamaña majaradería y 
					quedarse tan fresco? Cualquier centro conoce que los 
					programas publicados por el Ministerio de Trabajo son de 
					referencia y de ahí para arriba lo que Vds. quieran. 
					 
					Por otro lado, la Cámara de Comercio, entidad solicitante de 
					un programa de escuela taller y buscada por Angulo de Ceuta 
					para desarrollarla en sus instalaciones, porque por sí misma 
					no puede pedir tal cosa, obtuvo 31,5 puntos, no consiguiendo 
					superar los 50 mínimos que se pedían en su convocatoria. Eso 
					pasa por no hacerle caso al que sabe, pues nuestra 
					indicación fue que un programa de esa envergadura habría de 
					ser solicitado por la Ciudad; asunto que por lo visto no 
					debió de ser del agrado del que allí elucubra, por algo 
					será. De todas estas deficientes puntuaciones sólo tiene la 
					culpa quien presenta las solicitudes. ¿Pero basta sólo con 
					la solicitud? Bueno, solicitarlas y un poco de contactos que 
					pensarán algunos. Para conocimiento del lector aclararé que 
					las adjudicaciones se proponen, a este Director que escribe, 
					a través de una comisión donde hay representantes de la 
					Confederación de Empresarios, UGT, CC.OO, y técnicos SEPE. 
					 
					Es curioso ver como queda un tanto descolada Ceuta 
					televisión cuando su jefe, Manolo Bolorino, se dedica a 
					llamar personalmente a representantes de algunos centros de 
					formación para pedirles entrevista. Sí, todos esos que salen 
					en el reportaje han sido llamados con la loable misión de 
					realizar este particular programa de investigación. Alguna 
					llamada lleva mensaje tan convincente como “estás conmigo o 
					estás contra mí”. ¡Toma Bolorino haciendo programa de 
					investigación! Ellos, mejor que nosotros, podrán dar fe de 
					lo “molestos” que podemos llegar a ser con las 
					adjudicaciones, la legalidad del procedimiento, el 
					seguimiento y la justificación del gasto. Y eso no va a 
					poder hacerlo malo Ceuta Televisión por mucho que el 
					guionista ponga cámara fija en el rótulo del Ministerio de 
					Justicia a modo de despedida. ¡Ah! y recuerdo de dirección 
					de correo para que escriba el que quiera. Como todos los que 
					hablen sean como los que han salido diciendo que han hablado 
					conmigo y yo no he visto en mi vida estamos listos. 
					 
					Al final, el resultado será dejar en el aire una serie de 
					dudas para el poco informado, que afectará tanto al SEPE 
					como a los centros colaboradores: UGT, Soce, Premier, 
					Federación Hípica, Forja XXI o CC.OO por ejemplo. Entidades 
					que de una forma u otra salen en el reportaje. Entidades que 
					han sido y son cumplidoras colaboradoras en la formación de 
					parados, sin los que difícilmente se podría llevar a término 
					esta actividad. En 2007 propusimos una línea de trabajo 
					basada en ir cediendo formación de medios propios en 
					beneficio de las entidades colaboradoras y por un doble 
					motivo: porque así estaría mejor atendida la formación en 
					Ceuta al diversificar esfuerzos, y porque generaría más 
					empleo y riqueza en la ciudad; y lo seguimos pensando, así 
					que seguiremos en esta línea de trabajo. Actualmente sólo 
					nos reservamos algunas especialidades relacionadas con la 
					industria de la madera, pues tenemos para ello el mejor 
					aula-taller de carpintería de Ceuta, lo que también han 
					querido desacreditar.  
					 
					La formación para el empleo, es una de las alternativas a 
					este paro dislocado que tanto nos preocupa. Sabemos que no 
					es la solución al desempleo pero es parte de ella, y máxime 
					en nuestra ciudad, donde la población que se registra como 
					demandante de empleo sin experiencia laboral llega al 20% 
					(la media nacional es del 9%), dato agravado con un 
					escandaloso 17% de personas de baja cualificación 
					profesional y académica que no va más allá de la demanda de 
					peón y certificado escolar. Por ello, si importante es la 
					formación imprescindibles son los centros colaboradores; así 
					que pocas tonterías habremos de permitirnos con este tipo de 
					personajes y sus recientes compañeros de faena, que sólo 
					pretenden desprestigiar el sistema por el único motivo de no 
					haber obtenido tajada, y todo a base de medias verdades, 
					despecho y su vendetta particular.  
					 
					No voy a perder el tiempo justificando las acciones 
					formativa que propone el SEPE-Ceuta, así como de su 
					repercusión sobre los parados, se coloquen o no después. 
					Cuando como Director Provincial tengo que justificar mi 
					trabajo lo hago en los foros a los que me debo, que desde 
					luego no son las teles, a estas voy si me da la gana y para 
					hablar de los asuntos que creo oportuno y desde luego nunca 
					por coacción de siniestros personajes como Bolorino. ¿Por 
					cierto, se emplean la mayoría de los alumnos que terminan la 
					Universidad o la FP? ¿A ver si le vamos a pedir a la 
					ocupacional lo que pocos se cuestionan en los otros sectores 
					formativos? ¡Así que no me vengan con frases demagógicas!
					 
					 
					En una ciudad tan pequeña como la nuestra la mentira suele 
					tener corto recorrido, por lo menos en los círculos que nos 
					movemos; en otros ambientes, donde no conozcan quien es 
					quien igual cuela, qué le vamos a hacer. Y no es que el 
					asunto me deje indiferentes, porque es molesto, pero no hay 
					la menor vacilación al decir que tantas veces ocurriera 
					tanta veces haría lo mismo.  
					 
					Por último, decir, que me llama poderosamente la atención 
					que a rebufo de este asunto haya personas que se comportan 
					miserablemente y no se lo piensan, apuntándose al comentario 
					fácil e interesado, como la “escritora Flor Garrido”, que en 
					un artículo del pasado 13 de octubre parecía congratularse 
					por lo sucedido; así como algún otro que se oculta tras el 
					anonimato de la red para hacer su comentario.  
					 
					A partir de ahora no será ya preocupación mía, en principio, 
					estar al quite de comentarios televisivos o de otra índole 
					relacionado con este asunto, basta para mí con este artículo 
					donde intento aclarar que hay detrás de tanto despropósito y 
					mala fe. Así que concluiré siguiendo a Schopenhauer y 
					meditando como él lo hacía en sus días convulsos: “…veo que 
					algunos se han aliviado del peso que les oprime el corazón, 
					lanzando sobre mí invectivas llenas de hiel y veneno en toda 
					clase de revistas, y supliendo en ellas con mentiras lo que 
					en ingenio les falta. No voy, sin embargo, a preocuparme por 
					ello, porque me divierte la causa y distrae el efecto, según 
					lo que dicen aquellos versos de Goethe: “El perro quisiera 
					acompañarnos desde el establo, el eco de sus ladridos nos 
					prueba que cabalgamos”.  
					 
					¡Ala, eso es lo que hay! 
					 
					*Funcionario del SEPE 
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