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					En primer lugar me presento… soy uno de los Policías Locales 
					que vinieron desde el otro lado del estrecho (Los Barrios), 
					para visitar Ceuta y su Policía Local (mi Policía también, 
					ya que pertenecí a ella más de dos años). 
					 
					Soy un caballa, que emigró hace unos años a tierras 
					gaditanas. Caballa de nacimiento y por sus antepasados; mi 
					familia también lo es, por lo que toda mi estirpe se 
					encuentra embriagada por los cantos de sirena de mi tierra, 
					toda la sangre que recorre mis venas hasta la última gota, 
					tiene los colores negro y blanco, como su bandera y mi 
					corazón lleva clavadas sus calles, donde me crié. 
					 
					Vine a Los Barrios por motivos personales, pero aquí vivo 
					con mi compañera, con mi brazo derecho, con mi mujer, sin 
					ella no soy nada…por cierto, caballa también, y con mi hijo, 
					nuestra vida y la continuación de nuestro linaje, al que 
					siempre le recuerdo, a pesar de su corta edad, que por su 
					sangre corre sangre ceutí. Ellos, mi esposa e hijo, son los 
					que iluminan mi camino, los que guían cada uno de mis pasos, 
					os quiero. 
					 
					Pero bueno, dejemos la nostalgia familiar y recobremos el 
					motivo del presente escrito. Me moría de ganas por enseñar 
					mi tierra a mis compañeros, algunos no la conocían, otros la 
					conocían, pero demasiado poco. Ya llegando a la bocana, 
					pudieron ver la grandiosidad y la carta de presentación que 
					tiene Ceuta, como también escucharon los latidos de mi 
					corazón que se aceleraba por momentos. 
					 
					Una vez pisada tierra firme, nos llega su aroma, embriagando 
					nuestros sentidos, y es que Ceuta, tiene un olor especial. 
					 
					¡¡¡Que nervios!!!, poder mostrarles a mis compañeros todo su 
					esplendor hacía que me temblaran las piernas y balbuceaba 
					sin sentido. Hasta me pareció ver a mi Padre corriendo 
					detrás de un delincuente con su uniforme inmaculado y su 
					honor intachable, y es que mi progenitor, mi espejo, en el 
					que me reflejo todos los días, era y es Policía, de los que 
					ya casi no quedan, de los buenos…de otra pasta.  
					 
					Bueno, sigamos, que vuelvo a desviarme…nos dirigimos, 
					andando, por supuesto, para poder sentirla mejor, hacia 
					Turismo, menudo enclave, las Murallas Reales, el foso…los 
					ojos de mis compañeros como platos, los míos vidriosos. 
					Allí, mi Hermano, el bastón en el que me apoyo muchas veces, 
					mi delirio…qué mejor embajador para recibirnos, gracias 
					Hermano. 
					 
					Ahora me viene a la cabeza los disfraces que me hacía mi 
					Madre de pequeño para vivir intensamente los carnavales de 
					mi Ciudad, y es que con una Madre, como con la patria, con 
					razón o sin ella. 
					 
					Continuemos…de allí, a la Jefatura de la Policía Local, 
					donde veo con orgullo y satisfacción que es comandada por su 
					actual Jefe D. José Antonio Sorroche, hombre curtido 
					policialmente hablando desde la base y preparado 
					académicamente, honrado y profesional…cuídenlo, mejor Jefe 
					no hay; así mismo nos recibe la Consejera de Presidencia y 
					Gobernación, Dª. Yolanda Bel, ofreciendo cordialidad a 
					raudales como punto de partida, un acogimiento que supera 
					mis expectativas y muestra a mis compañeros de que pasta 
					está forjada mi tierra…dice la sabiduría popular que “el 
					tiempo es oro”, ellos “perdieron su tiempo” en acogernos, en 
					acunarnos…por lo que es digno de ser resaltado ese “tiempo 
					perdido”…gracias por ofrecernos de forma incondicional 
					vuestro tiempo, vuestro oro…  
					 
					La despedida, un paseo por sus calles, dándonos un baño con 
					sus gentes y ese ambiente navideño que nubla los sentidos. 
					 
					La vuelta, un sentimiento de añoranza por mi parte y de 
					asombro y sorpresa gratísima por la de mis compañeros. Un 
					día inolvidable para todos… 
					 
					En definitiva, me enorgullece poderosamente dar respuesta a 
					las numerosas preguntas que recibo a diario “¿de dónde 
					eres?”: “de Ceuta”…llevo siempre por bandera mi tierra y, 
					cómo no, su Policía…GRACIAS CEUTA. 
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