PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 26 DE DICIEMBRE DE 2011

 

OPINIÓN / ANALISIS

Los rusos llegan con los Reyes Magos
 


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

¿Se han preguntado alguna vez cómo llegaron a Marbella los turistas y los inversores rusos? Fue una larga labor boca a boca donde tuvo un gran protagonismo el abogado Ricardo Bocanegra, empecinado y empeñado en demostrar con visitas, invitaciones a empresarios, actividades culturales y cursos, la realidad marbellí en Rusia. Tal vez si lo hubieran hecho los catalanes las inversiones rusas estarían en Barcelona, pero el inmenso potencial del mercado ruso fue una apuesta personal de Bocanegra, un lince especialista en la Ley de Extranjería, a la que más tarde se apuntó en plan ventajista el Ayuntamiento en pleno.

El visitante ruso se siente en España como en su casa, aprecian nuestra gastronomía que les encanta, adoran el clima y la abundancia de horas de luz, disfrutan del turismo cultural y de las fiestas tradicionales, son tan religiosos como nosotros, les gusta más una Semana Santa que a un tonto una volaera (les he visto tras los pasos semanasanteros en Málaga, auténticamente arrobados) y son grandes consumidores, sobre todo de marcas. La gran fortuna de Ceuta es ser puerto de “parada y fonda” para cientos de marineros rusos que parecen encantados de las tipicidades de esta tierra hospitalaria, un fragmento de Europa entre los mares, con todas las características del resto de España en cuanto a infraestructuras y servicios (pero más limpia y escamondada que la mayor parte de las ciudades españolas) y que ofrece las ventajas del clima atlántico similar al del Algarve portugués con sus consiguientes despliegues cromáticos. Porque los colores de Ceuta, cautivan, hasta el punto de que no se llega a apreciar si la luz y el resplandor proceden de la bóveda celeste o si es la propia tierra la que emana claridad. Para el norte del continente europeo se diría que fluctuamos entre el otoño y la primavera, sin grandes extremos (levanteras a parte, pero esas no son tantas). Nada extraña por consiguiente el que los visitantes que proceden de un país sin el que Europa no es Europa y al que necesariamente ha de volverse la Unión Europea si quiere sobrevivir, encuentren nuestra ciudad llena de atractivos: hay una gran oferta comercial y más aún si hay open total cuando ellos llegan; el tapeo y el copeo son irreprochables; existe oferta cultural y buen patrimonio histórico artístico; no es una urbe “de cemento” sino que prolifera el paisajismo de parques, jardines e infinidad de lugares recoletos y por último las distancias no son exageradas.

Tal vez este último extremo parezca no tener especial relevancia, pero es fundamental ya que no es lo mismo poder recorrer el “todo es todo” de una ciudad dando un agradable paseo, entre centro histórico del lugar, paseos marítimos, lugares históricos, monumentos y bares, que encontrarte en un enclave que requiere taxis o autobuses para desplazarse a los diferentes lugares. En Madrid, por ejemplo, las distancias hacen que se tarde más en llegar de un punto al otro, que en el hecho mismo de visitarlo. Con otro plus añadido : aquí no operan las mafias extranjeras de carteristas que han hecho un infierno de Barcelona y otras grandes ciudades donde hay hasta “mapas de robos” y el turismo ha de ser alertado de la inseguridad de determinados enclaves.

Los rusos van a encontrar en Ceuta todas sus aspiraciones satisfechas y cuando vuelvan a sus ciudades lo van a contar y seguramente serán los mejores promotores “boca a boca” de nuestra realidad. Más o menos cómo el partido Barcelona-Ceuta que “nos puso en el mapa” para millones de personas, estos visitantes al regresar a su inmenso y mágico país, podrán presentarse como testigos directos y serán los mejores embajadores y la mejor campaña de marketing con la que pueda contar esta ciudad. Por ello debemos sumarnos al empeño de que se vayan con una impresión más que excelente y tal vez lo más significativo es que hayan vivido con nosotros las Navidades donde la ciudad aparece aún más atractiva, luminosa y alegre. El año próximo aparecerá mucho más atractiva, luminosa, alegre y con la enorme estrella que guía a los magos presidiendo el monte Hacho, más alguna otra gran estrella en otro punto para compensar el disgusto de este año. Pero con o sin estrella, la cálida, animada y jaranera Navidad ceutí nos consta que es del agrado de los marineros, con ese toque andaluz y la pincelada meridional que son seña de identidad de este centelleante fragmento de una luz del sur que viajará hasta las estepas impregnada en las pupilas de los huéspedes rusos en Ceuta, a la que pueden considerar su casa, pues como en ella serán siempre bienvenidos. Y más en Navidad.
 

Un cuento de Navidad anticipado

Me reuní con los dos candidatos al Senado a las puertas del mercado central para acompañarles en lo que iba a ser un día extremadamente agitado, donde la climatología no acompañaba en lo más mínimo. ¿Reto? Llegar a saludar a todos los interventores y apoderados del Partido Popular que cumplían con sus funciones a lo largo y a lo ancho de la ciudad. El tiempo era escaso y a la tranquilidad de Luz Elena se oponían las prisas de José Luis Sastre que por su trabajo en el campo de la Educación, decía conocer los lugares de todos y cada uno de los colegios electorales y además decía “saber llegar”. Pura Teoría de la Relatividad, todo es relativo porque nos guió bien en ocasiones y en otras nos metió en auténticos atolladeros de calles y callejuelas donde no encontrábamos aparcamiento pese a la innegable pericia de la conductora. ¡Ahora a otro, ahora a otro! A Sastre parecía que le habían dado cuerda y para complicar más las cosas yo había acudido con un encargo muy especial para la senadora: “Luz, en el Hospital Universitario hay un paciente que quiere saludarte y desearte suerte, vamos, si puedes…” Murmullo en el interior del vehículo “¿Ahora pararnos en el Hospital? ¡No tenemos tiempo!” Pero un enfermo que Luz Elena suponía simpatizante del Partido Popular quería darle la mano a la abogada “Pues si no hay tiempo se busca, porque yo no dejo esperando a una persona en un hospital” Fue bajando del Príncipe cuando aparcamos en las puertas del complejo hospitalario para hacer la visita de cortesía, yo trataba de explicarme con la senadora “Mira, que lo siento mucho, pero yo sé que a esa persona le hace ilusión y apuesto a que a ti te hará más y esta acción te va a traer suerte, pero disculpa por tener que pararnos” A los que iban en el coche les dijimos que nos esperaran que era llegar, saludar al admirador y regresar para continuar con las correndijas y saludando a los interventores.

Así entramos en el enorme hall y de allí a la izquierda y luego por el pasillo de la derecha y ante nuestro desconsuelo la habitación estaba vacía, nos dirigimos a las enfermeras “Por favor ¿Dónde se encuentra el paciente?” Mi primera impresión es que podía haber fallecido ya que le había visitado dos días antes y se encontraba muy enfermo y a la espera de una complicada intervención a corazón abierto para lo que debían evacuarle en helicóptero. Las enfermeras consultaron una lista “El paciente ya ha salido del hospital, tiene que estar en la UCI móvil porque el helicóptero le espera y va muy mal” Nos agitamos “¿Y donde está la ambulancia”? La enfermera se encogió de hombros “En la puerta de Urgencias” Luz Elena intervino, si el paciente estaba en una UCI móvil muy enfermo “ella” iría a saludarle, no le iba a dejar con ese deseo “¿Y por donde se va?” La enfermera señaló vagamente otro pasillo “Por ahí más o menos pero es complicado”.

Y fue complicado, había que vernos a la señora senadora y a servidora corriendo a toda velocidad por unos pasillos desiertos e interminables y abriendo puertas a toda velocidad porque no llegábamos. Lo peor es que no había nadie a quien preguntar porque para mí que ese magnífico hospital estaba medio vacío y bastante despoblado “¡Ay Luz Elena que nos hemos perdido y vamos a tener que pedir ayuda por el móvil! ¿Pero cómo nos van a encontrar si no sabemos donde estamos? ¡Ángel de la Guarda del enfermo, guíanos!” Y nos debió guiar la Divina Providencia en nuestra carrera en la que la senadora abría la marcha, fue empujar un par de grandes puertas y desembocamos en Urgencias y de allí salimos a toda velocidad encontrando la ambulancia dispuesta a marcharse y a un hombre llorando al lado a moco tendido. La puerta del vehículo estaba entreabierta y nos colamos de un salto, al enfermo tan sólo le acompañaba una enfermera “Buenos días, soy la abogada de la familia del paciente y esta señora es la candidata al Senado”. Reda Oufassi y Luz Elena se miraron fijamente y ella le tomó lo que sobresalía de su mano por el vendaje que le sujetaba uno de los muchos sueros que aguijoneaban su cuerpecillo de cuatro kilos y medio para una edad de seis meses transcurridos entre su Síndrome de Down y una enfermedad cardíaca congénita de la que “iban a tratar” de operarle en el Virgen del Rocío de Sevilla, por la insistente intercesión de Mohamed, el secretario de “Enfermos sin fronteras”. Me volví a Luz “Mira, este es el ángel que va a iluminar tu campaña”. La senadora se inclinó y le besó con suavidad murmurando una oración y yo también me encomendé al buen Jesús para que acompañara al niño en el calvario que le quedaba por padecer, a él y a su padre, un pobre agricultor marroquí que había estado comiendo tantos y tantos días gracias al menú que le servían en el hospital, sentado junto a la cama donde su único hijo se encontraba enchufado a infinidad de sueros y de controles, en esa habitación blanca donde, a diferencia de la de otros niños, no había ni una sola de esas pinceladas de color que se suelen encontrar en Pediatría donde los padres llevan muñecos, o globos. ¿Qué iba a adornar el desdichado padre si no tenía ni para comer?. Cuando dejamos la UCI Móvil el padre nos saludó, él no tenía papeles para viajar acompañando al pequeño Reda y allí se quedó llorando mientras nosotras regresamos en silencio al coche, sin hacer ningún comentario a quienes esperaban impacientes para continuar la tournée de saludos, besos y buenos deseos por las mesas. Cuando me despedí en el Morro de los senadores Luz Elena me miró “Gracias”, Sastre, caballeroso como es también me agradeció que les hubiera acompañado para poder reflejar las incidencias, pero cada senador me agradecía algo distinto.

El niño Reda fue operado durante horas en Sevilla y los cirujanos han quedado satisfechos, aunque antes de la intervención tuvieron que alimentarle porque iba muy desnutrido. Luz Elena salió elegida y en los días posteriores viajó a Colombia donde Ricardo, su hermano del alma, la esperaba para darle los últimos consejos antes de viajar “al otro lugar”. Y desde Medellín me llamaba para preguntarme por el niño y por el padre que al fin pudo viajar a Sevilla y los de Enfermos sin Fronteras le apañaron dormir en un albergue y algunos vales de comida. “Ya ha partido mi hermano Ricardo y me ha dicho que no trabaje tanto ¡Decirme eso él que se ha pasado la vida trabajando!”. El niño Reda sigue luchando en Sevilla, Luz Elena sigue pendiente y ya que no puede estar ahí le ha encomendado a Ricardo que vele por él y que no le pierda de vista, ni permita que los ángeles que guardan su cuna hospitalaria se descuiden o hagan travesuras. Cuando operaron al pequeño y le hicieron volver a nacer ya latía el nacimiento de un Niño chiquito en un portal y cómo los niños son mágicos, apuesten cualquier cosa a que cuando la senadora Luz Elena Sanín tomó posesión de su acta y en la formación de Gobierno, en el escaño del Senado eran tres: Ricardo, Luz Elena y Reda, el ángel de la Navidad electoral.

Luz Elena, sé que no debería haberlo contado porque no soy chivata, pero esta es una historia “Como Dios manda” y Dios manda contar cuentos de Navidad y que sean reales, buenos y bellos para demostrar a todo el mundo que en multitud de situaciones y circunstancias nos podemos encontrar con una Carita Divina que sonríe de felicidad.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto