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					La hija de Ana, de cinco años, sí se encontrará con una 
					‘Monster High’ en el salón de su casa, el 6 de enero cuando 
					se despierte, según confirmó ayer a EL PUEBLO uno de los 
					pajes de los Reyes Magos. Eso sí, Baltasar, Melchor y Gaspar 
					se hicieron con la muñeca a principios de octubre. Desde 
					finales de verano, la terrorífica muñeca ya apuntaba 
					maneras. De este modo, se ha convertido en el juguete 
					estrella de estas navidades. No hay niña que no se la haya 
					pedido a los Reyes o a Papa Noel. Esto ha provocado que 
					desde principios de diciembre esté agotada en Ceuta, tan 
					sólo con algunas reposiciones puntuales que no llegaban para 
					cubrir las largas listas de espera. Por ello, los Reyes han 
					tenido que recurrir en muchos casos a comprar la muñeca por 
					internet, incluso a Estados Unidos, y en ‘reventas’ que 
					alcanzan los 250 euros. En ‘La casita de Kitty’, aseguraba 
					ayer una de sus dependientas, habían vendido unas treinta. 
					En los almacenes ‘San Pablo’ no podían concretar cuántas. 
					Las últimas cajas, con veinte, llegaron hace unas semanas y 
					todas estaban ya reservadas. A falta de muñecas, muchos 
					niños tendrán que conformarse con los complementos. Desde 
					tijeras por dos euros o carteras por 4´5 hasta maletas de 
					más de cincuenta euros.  
					 
					Además de la novedad, los ‘Playmobil’ y las ‘barbies’ no 
					pasan de moda. Tampoco las bicicletas. “Es un regalo 
					estrella ahora como lo ha sido siempre”, decía José María, 
					uno de los trabajadores de ‘Sport Bikes’, quien explicaba 
					que durante estas fiestas habían vendido alrededor de 
					sesenta bicis, como la que en la mañana de ayer estaba 
					encargando Nordin para que los Reyes se la trajesen a su 
					cuñada.  
					 
					Las tiendas de juguetes estaban ayer a rebosar y los 
					dependientes no daban a basto. Irene, de doce años, buscaba 
					una muñeca para su hermana pequeña, pero no tenía claro cuál 
					era la que la niña le había pedido a los Reyes. Con el 
					hermano era más sencillo: una pelota de fútbol. Ella y su 
					amiga Paula, adolescentes ambas, habían también escrito sus 
					cartas, muy tecnológicas: cámaras de fotos, telefonía móvil, 
					juegos para la ‘Playstation’... 
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