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					El paso fronterizo del Tarajal registró ayer nuevos colapsos 
					en el tránsito tanto de personas a pie como de vehículos 
					procedentes de Marruecos. Tal como señaló el jefe superior 
					de Policía, José Luis Torres, quien realizó una visita al 
					puesto de control, el tráfico por los carriles del lado 
					español, uno de la Guardia Civil y tres del CNP era 
					“fluido”, y los problemas se centraron en el país vecino. La 
					Ciudad ha trasladado al nuevo delegado del Gobierno la 
					petición de que la frontera se “agilice”. 
					 
					El paso fronterizo del Tarajal se vio ayer de nuevo 
					colapsado a primera hora de la mañana. Hacia las 9.30 horas, 
					las largas colas acumuladas en la frontera con Marruecos 
					llegaron a causar incluso el cierre momentáneo de la valla 
					en el lado español por parte del Cuerpo Nacional de Policía 
					(CNP). El jefe superior, José Luis Torres, se desplazó hasta 
					el Tarajal para comprobar personalmente la situación, y con 
					posterioridad aseguró a este diario que no había pasado 
					“nada” especial. Torres explicó que sucedió “lo de siempre”, 
					problemas no sólo en el transito de peatones, sino también 
					de vehículos, pero que el tráfico por la frontera era 
					“fluido” en la parte española. “La Guardia Civil tiene un 
					carril y la Policía Nacional tres y con eso es suficiente”, 
					apuntaba el máximo responsable del Cuerpo Nacional de 
					Policía en la ciudad, quien señaló que las colas se habían 
					formado en el lado marroquí. 
					 
					El hecho es que, según relataron testigos presenciales, 
					muchas de las personas, ciudadanos marroquíes, que a esas 
					horas acceden a diario a la ciudad autónoma no pudieron 
					pasar y llegaron tarde a sus destinos. En muchos casos se 
					trataba de mujeres que trabajan en el servicio doméstico, 
					uno de los colectivos más afectados, junto con sus 
					empleadores, por estas dificultades de tránsito fronterizo. 
					 
					También se ve afectado por este problema el sector comercial 
					de la ciudad, debido a la gran cantidad de turistas 
					marroquíes que cruzan la frontera, sobre todo los fines de 
					semana y en épocas de vacaciones y rebajas, para hacer sus 
					compras en Ceuta. 
					 
					De hecho, el portavoz del Gobierno de la Ciudad, Guillermo 
					Martínez, reiteró ayer las quejas del Ejecutivo local ante 
					los problemas registrados “en las últimas fechas” en la 
					frontera, con “largas colas” que se considera afectan al 
					comercio ceutí. Ante la “dificultad” de acceso de los 
					turistas marroquíes y tal como recordó Martínez, el 
					presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, se dirigió al 
					entonces delegado saliente, José Fernández Chacón, a efectos 
					de “solicitarle una mayor agilización en el paso fronterizo 
					sin que ello supusiera merma en la seguridad”. Idéntica 
					petición ha sido trasladada, señaló Martínez, al nuevo 
					delegado, Francisco Antonio González, para ver si hay 
					posibilidad de reactivar el tránsito de turistas a través de 
					la frontera”. 
					 
					El 22 de diciembre pasado, la Confederación de Empresarios (CECE) 
					propuso, entre otras medidas para la reactivación económica 
					de la ciudad la “reforma” de la frontera con el fin de 
					potenciar el turismo procedente de Marruecos. Por su parte, 
					y según señaló el portavoz tras el Consejo de Gobierno del 
					día 23, el presidente Vivas se dirigió tanto a Fernández 
					Chacón como a Torres para solicitar una frontera más 
					“flexible”, algo a lo que ambos respondieron con “la mayor 
					implicación y colaboración”. 
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