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                     Tenia el abuelo Javier a su nieto 
					Jesus en brazos y mirando con la chaveta perdida, que si no 
					te cogiera en sus brazos, siempre estarían para abrazarte 
					una madre, tu madre Barbara que es la que te parió, la que 
					te trajo al mundo, ay tu que nacerías por la Virgen de 
					Africa, te adelantes a la Virgen del Carmen, tus sonrisitas 
					en tu carrito, mamá te da un yogurcito. La abuela Gema te 
					coge con mimo, te colma de besos y abrazos, ella tuvo antes 
					a tu madre, ella ni se adelantó ni se atrasó, simplemente 
					nació el dia de su cumpleaños.  
					 
					Un ramo de flores trajo la yaya para esa niña, para su cuna, 
					la yaya querido nieto es cual la Paca, a tu abuela Gema, la 
					Yaya es la madre que me parió. La que nunca me abandona, La 
					vieja Rosi que siempre me apoyó cuando más me hizo falta. 
					Siempre ha estado dándome animos en los malos momentos. 
					Jesusito una madre siempre te cogerá , te cuidará con el 
					mayor esmero, yo te lo digo y eso lo espero. Cuandos años 
					hace ya y siempre lo tengo en la memoria, de esa madre medio 
					loca corriendo las escaleras del Patio Morales, que en la 
					Comandancia hubo una explosión, una bomba a la Marina, 
					aquello le hizo su perdición.  
					 
					Loli se quitaba el delantal, y se aquedaba sin zapatillas, 
					eso a aquel niño que yo era, contemplaba que su Juan Andrés 
					no estaba entre los escombros, aquello no se me olvida. Y si 
					nosotros nos entregamos a la Madre de Dios, la Sacratisima 
					Esperanza. A todas las madres querido Jesusito, de entre mis 
					brazos, esta historia que te he contado, empezando por la 
					que te parió, no las vayas a olvidar. 
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