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					Me voy al Líbano!. ¡Toma ya! ¿Para qué? Pues…muy simple y 
					sublime: ¡Para levantar la moral de nuestros soldados?. 
					¡Anda ya!. ¿No sería mejor mandar a una hermosa señorita o 
					señorito de buenas formas -¡Jo… como esta el mundo!-, que 
					les levantaría más la moral a nuestros soldados, y que 
					además serían más baratos por mucho que cobren?. Así lo 
					hicieron los americanos con Marilyn Monrroe y nosotros con 
					una tal Marta Sánchez, que por cierto nos dejaron bien 
					contentos a nosotros los soldados enamorados de nuestra 
					patria, que luego seguimos jugándonos con honor la vida por 
					nuestras gentes. 
					 
					¿Dónde queda la austeridad institucional? ¿En el pago de un 
					cortejo municipal absurdo que gastará de nuevo nuestros 
					dineros públicos? Dinero, que cubriría fácilmente el sueldo 
					de dos o más trabajadores durante un año, aunque fuera 
					temporalmente. Y Sobretodo, sabiendo que quienes se juegan 
					la vida no sabrán apreciar la imagen de un tío con bigote 
					que quiere levantarles la moral. ¡Vamos, seamos sensatos!. 
					Esta es otra mera estupidez de simple marketing personal. 
					Nada quedará detrás salvo una foto más en los medios de 
					comunicación de halago e interés personal buscando 
					clientelismo político. 
					 
					Supongo, que serán invitados, y de forma gratuita e 
					institucional, todos los alcaldes de los pueblos y ciudades 
					de los que son oriundos los soldados del ejército español. 
					Hay mucha moral olvidada en las aldeas y son muchos los 
					soldados que no son de Ceuta. Pero eso sí…todos ellos son 
					españoles como nosotros, a quienes hay que agradecer su 
					sacrificio por mantener el prestigio de nuestra nación y en 
					quienes descansamos sabiendo que defenderán nuestros 
					intereses aun a costa de sus vidas. ¡Porque son jóvenes con 
					los que debemos estar siempre en deuda por lo que hacen por 
					todos nosotros! Por ello, el único legitimado para ir, salvo 
					sus mandos naturales, desde el ministro de defensa has el 
					ultimo cabo del ejercito, es nuestro presidente nacional 
					Mariano Rajoy. ¡Nadie más! 
					 
					Pero… y seguimos con la estulticia. ¡Que alegría debe dar a 
					nuestros admirables soldados, ver durante unas horas a sus 
					dispersos dirigente políticos sabiendo que cuando ellos se 
					van a su saco de dormir después del rancho, los que les han 
					levantado la moral duermen en mejor hotel, mejor comidos y 
					mejor pagados!. Esa idea seguro que les levanta la moral en 
					la lucha por sobrevivir a una guerra absurda en que el 
					gobierno socialista nos ha metido.  
					 
					Pero… es que hemos olvidado que quien levanta la moral es el 
					general o el jefe jerárquico próximo que duerme, come, se la 
					juega y sufre todos los días con nosotros… sus soldados en 
					régimen de igualdad. ¡Si… ese JEFE que dirige, que ordena, 
					pero que se la juega con nosotros en las mismas condiciones 
					y al que queremos obedecer!.  
					 
					Entonces…¿Que moral puede levantar el político de la imagen, 
					que va, mira, dice dos palabras estudiadas, y luego se 
					marcha mientras los demás nos quedamos como antes o quizás 
					más cabreados?. ¿De que nos sirve el gasto institucional, 
					que esquilma a nuestras familias. Acciones de resta que se 
					acarrean negativamente en tiempos de crisis? ¿Nadie exige 
					una auditoria sobre estos gastos?¡Santiago, cierra España 
					por favor, porque con estas cosas lo tenemos claro!. 
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