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					Ante la reciente publicación de que el Gobierno de Ceuta 
					presentará antes de final de mes un proyecto para 
					reorganizar las empresas públicas de Ceuta, UPyD-Ceuta 
					vuelve a reiterar su posición al respecto, reflejada en 
					nuestro programa para las elecciones municipales. UPyD 
					publicó a nivel nacional su estudio sobre los costes 
					autonómicos con resultados enormemente despilfarradores por 
					parte de ayuntamientos, autonomías e incluso la 
					administración central. Lo que además se une a una nula 
					homologación con respecto a costes entre las diversas 
					autonomías en cualquier aspecto, incluido el de las 
					retribuciones de los empleados públicos. No es lo mismo al 
					parecer ser policía local, maestro, médico, administrativo, 
					etc. en el País Vasco, que en Andalucía o en Ceuta. La 
					presencia de representaciones similares a embajadas 
					y oficinas comerciales de todo tipo suponen cientos de 
					millones de euros al año que podrían haberse perfectamente 
					asumido por nuestras embajadas, consulados y 
					representaciones comerciales, turísticas, agregadurías de 
					educación, por ejemplo. Esto ha sido producto sobre todo de 
					decisiones del PSOE, que ahora reconoce en boca de los 
					candidatos a su dirección política “que el PSOE debe ser un 
					partido que diga lo mismo en toda España”. Cuatro años, 
					(desde su creación) lleva UPyD diciéndolo. Y también es 
					producto de la gestión de autonomías de todo tipo de color 
					político, y de negociaciones laborales que estaba claro que 
					llevarían a situaciones inviables en el tiempo. Y que ahora 
					hay que recortar. 
					 
					Ceuta no es ajena a muchas de estas cuestiones, y UPyD lo ha 
					dicho muchas veces. Ni existe homologación entre los 
					empleados públicos de la ciudad. Ni el propio ayuntamiento 
					tiene a sus funcionarios o laborales con las mismas 
					retribuciones, y menos aún respecto a sus empresas públicas, 
					donde unos son los hermanos pobres y en otras son los 
					agraciados con convenios que pueden llegar a superar en un 
					tercio las retribuciones de sus compañeros de trabajo de 
					otras empresas. Tampoco es ajena Ceuta a las enormes 
					diferencias que se llegan a dar entre funcionarios de la 
					administración general del Estado y los funcionarios 
					autonómicos y municipales de Ceuta, que en algunos casos 
					llegan a equiparar retribuciones de un médico especialista 
					de la seguridad social en Ceuta con el de un administrativo 
					(grupo B actual antiguo C de las administraciones públicas) 
					de áreas tributarias. Y no digamos de un guardia civil o un 
					policía nacional respecto a funcionarios locales de la misma 
					categoría, cualificación o actividad. 
					 
					Este problema que no es nuevo como hemos dicho, plantea en 
					estos momentos la necesidad de que los gestores de las 
					cuestiones públicas no puedan mirar para otro lado como 
					ocurrió anteriormente. A pesar de conocer desde el año 2.007 
					que era necesario tomar medidas urgentes en relación con las 
					empresas públicas que son ineficientes o altamente 
					deficitarias y que no sean servicios públicos fundamentales 
					e imprescindibles. Por ese motivo UPyD lo incluyó en sus 
					propuestas programáticas tanto en las elecciones municipales 
					y en las generales. 
					 
					Pero esto no va a ser suficiente y los números lo han 
					demostrado. Es necesario para tener sinergias que reduzcan 
					costes, que se eliminen duplicidades dentro de las propias 
					administraciones y también entre la administración central y 
					la autonómica-municipal. Lo valiente sería devolver 
					competencias al Estado, como UPyD ha dicho. Y si no es así, 
					al menos refundir en un solo servicio de prestación al 
					ciudadano las cuestiones del mismo área que se realicen en 
					ambas administraciones. Múltiples ejemplos podríamos poner: 
					educación, sanidad, servicios sociales. Se puede llegar más 
					lejos y muchos servicios administrativos podrían ser 
					cohabitados por la administración central y la autonómica. 
					 
					La hipotética propuesta de crear una “macroempresa” de 
					titularidad pública, es una manera, aunque no la única de 
					poner algún freno a este desaguisado al que nos ha 
					llevado esta irrefrenable aspiración expansiva. El ICD ha 
					sido integrado en su consejería correspondiente como llevaba 
					UPyD en su programa político, por ejemplo. Lo que no puede 
					mantenerse por más tiempo porque además va contracorriente 
					es que en Ceuta existan 17 sociedades municipales y 
					organismos autónomos que en conjunto son altamente 
					deficitarios. Y que pagamos toda la ciudadanía que paga sus 
					impuestos. 
					 
					UPyD está solo a favor de medidas que no contenga despidos 
					de trabajadores, y con cualquiera de las medidas que mejoren 
					la eficiencia y la efectividad de los servicios públicos. 
					Particularmente con la fusión de servicios públicos como en 
					nuestro programa incluimos. Desde la gestión de servicios de 
					apoyo a la educación por la misma administración.  
					 
					Hasta la unificación de las urgencias para la población en 
					un solo dispositivo de atención, o las consultas de alta 
					resolución redefiniendo la forma en la que se atiende a la 
					ciudadanía girando la asistencia en torno al paciente y no 
					al revés como hasta ahora, solucionando al paciente con una 
					consulta sus problemas y reduciendo derivaciones desde su 
					médico de cabecera a los especialistas. Y reformando 
					servicios sanitarios que permitan mejorar la salud de la 
					población que a fin de cuentas es el objetivo de la sanidad 
					pública. Desde que no haya ayudas educativas en una y otra 
					administración, lo que generaría sin duda sinergias, sin 
					perder de vista que seguimos con las más altas tasas de 
					fracaso escolar. Hasta la enajenación de bienes de las 
					administraciones que no tienen uso o el uso es testimonial 
					como ocurre en algunos de la administración militar y no son 
					estratégicos para la defensa nacional. O la reunificación de 
					los servicios sociales de ambas administraciones en un solo 
					dispositivo. 
					 
					Sería prolijo reeditar nuestro programa en una nota de 
					prensa, pero es preocupante que antes no se tomaran estas 
					medidas y que ahora que al parecer pueden y van a tomarse 
					tengamos que esperar mucho más. Alguien tiene que ser el que 
					haga este sacrificio y su consecuente desgaste político y ha 
					de ser ahora, con decisiones que no solo mejorarán los 
					resultados económicos, sino también mejorarían si se hacen 
					bien la atención a la ciudadanía en cualquier área de los 
					servicios públicos. 
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