| 
                     
					La rutina diaria en los despachos de la Consejería de 
					Bienestar Social se vio alterada por la crisis nerviosa de 
					una usuaria de los servicios sociales, que llegó a rociarse 
					con gasolina cuando estaba siendo atendida por una de las 
					funcionarias. El suceso, que tuvo lugar en torno a las 11,30 
					horas, provocó un gran susto no sólo para la mujer, sino 
					también para los trabajadores de la Consejería, que 
					consiguieron tranquilizarla antes de trasladarla al Hospital 
					Comarcal, siguiendo el protocolo establecido para estos 
					casos. También se trasladaron a la Consejería una dotación 
					de Bomberos y de la Policía Local, aunque finalmente no fue 
					necesario que intervinieran. 
					 
					Según informaron a este Diario fuentes de la Ciudad 
					Autónoma, todo ocurrió en uno de los despachos de la 
					Consejería de Bienestar Social, donde esta mujer, que tiene 
					hijos a su cargo, estaba siendo atendida por una trabajadora 
					social para analizar su situación como usuaria de los 
					servicios sociales. En un momento dado, según las mismas 
					fuentes, la mujer se puso nerviosa y se echó encima una 
					botella de gasolina que llevaba, aunque en ningún momento se 
					prendió fuego porque no llevaba encendedor ni nada similar.
					 
					 
					A pesar del gran susto, los trabajadores de la Consejería de 
					Bienestar Social aplicaron el protocolo establecido para 
					estos casos y un psicólogo consiguió tranquilizarla antes de 
					ser trasladada al Hospital Comarcal para que pudieran 
					atenderla de la posible crisis nerviosa que había sufrido, 
					explicaron desde la Ciudad Autónoma. 
					 
					Aunque todo quedó en un susto, hasta el lugar se trasladaron 
					efectivos del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Local, que 
					no tuvieron que intervenir finalmente. Desde la Consejería 
					de Seguridad Ciudadana también destacaron el papel que tuvo 
					el vigilante de seguridad que presta servicio en Bienestar 
					Social, ya que “sobre la marcha actuó rápidamente” para 
					evitar que el suceso se agravara.  
					 
					Estos hechos, unido al despliegue de seguridad que se puso 
					en marcha, provocaron una enorme expectación entre los 
					ciudadanos en la calle Ramírez de Arellano, donde se ubica 
					la Consejería de Bienestar Social, y también en las redes 
					sociales. 
   |