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					El mercante ‘New Glory’, con bandera de las Islas Marshall, 
					abordó hacia las 19.50 horas de ayer al barco rápido de 
					Acciona Milenium Dos, con 174 pasajeros y 18 tripulantes. La 
					colisión se produjo a 5 millas al norte de Ceuta y causó un 
					herido, un hombre con la pierna rota que fue evacuado en 
					helicóptero a la ciudad. Tras lograr separarse a los buques, 
					el fast-ferry llegó a la ciudad por sus medios pasadas las 
					03.30 horas. 
					 
					El buque mercante ‘New Glory’, con bandera de las Islas 
					Marshall y que se dirigía a Malta, se empotró ayer sobre las 
					19.50 horas con el fast-ferry de Acciona ‘Milenium Dos’. El 
					abordaje se produjo a unas cinco millas al norte de Ceuta, 
					cuando el buque de pasajeros se dirigía a la ciudad. El 
					golpe se produjo por estribor y además de un gran agujero en 
					el casco del Milenium Dos produjo pérdida de combustible de 
					uno de sus tanques.  
					 
					En el barco, según informaron fuentes de Acciona, viajaban 
					un total de 174 pasajeros, 11 de ellos bebés y 18 
					tripulantes. En su bodega se trasladaban 39 vehículos 
					ligeros, dos motocicletas, un camión y tres semirremolques.
					 
					 
					Ante las dificultades tras dos intentos de “desabordar” a 
					los barcos, se estudió por parte de las autoridades la 
					posibilidad de esperar a que amaneciera para trasladar al 
					pasaje a otro buque, una maniobra peligrosa de noche. 
					Finalmente, y tras conseguir separarlos, el Milenium Dos 
					llegó por sus propios medios al puerto ceutí a las 03.30. 
					 
					Como consecuencia del impacto resultó herido un hombre de 61 
					años, J.A., trabajador de Acciona pero no de servicio en ese 
					momento y que fue trasladado 15 minutos después del choque 
					por el ‘Helimer 206’ de Salvamento Marítimo hasta el 
					helipuerto de Ceuta. J.A. sufrió una fractura abierta de 
					tibia y peroné y una pequeña incisión en la cabeza. Tras 
					llegar al helipuerto, una ambulancia del 061 lo llevó al 
					Hospital Universitario. Otra mujer también resultó herida 
					“muy leve” en una mano. Por otra parte, los daños materiales 
					son “importantes”, tal y como se explicó desde Salvamento 
					Marítimo. 
					 
					El segundo intento de desabordaje se realizó sobre las 23.30 
					horas. El coordinador de seguridad de Capitanía Marítima se 
					trasladó en una embarcación para informar de la situación al 
					pasaje. Hasta allí también se trasladaron el comandante de 
					la Guardia Civil, Andrés López, y el jefe de Gabinete de la 
					Delegación de Gobierno, Francisco Verdú. El centro de 
					operaciones se estableció desde el primer momento en la 
					Capitanía Marítima, donde Jesús Fernández Lera coordinó las 
					actuaciones con la presencia del delegado, Francisco Antonio 
					González y el presidente y el director de la Autoridad 
					Portuaria, José Francisco Torrado y César López, 
					respectivamente.  
					 
					El teléfono único de Emergencias 112 fue el encargado de 
					activar el protocolo de actuación. Así, Salvamento Marítimo 
					puso en marcha a sus embarcaciones de rescate ‘Salvamar 
					Gadir’ y ‘Salvamar Alkaid’, además del remolcador ‘Luz de 
					Mar’ para socorrer a ambas naves y junto a dos embarcaciones 
					de la Guardia Civil. El helicóptero llegó a los 15 minutos y 
					las embarcaciones 5 después del choque, según los datos de 
					Capitanía. 
					 
					Por su parte, según explicaron algunos de los pasajeros a 
					este diario, el golpe “prácticamente no se notó”, aunque sí 
					que se escuchó “un fuerte ruido”. Tanto el pasaje como los 
					familiares que esperaban en la Estación Marítima se quejaron 
					de “falta de información”. A los pasajeros se les informó de 
					la colisión pero no de las medidas que iban adoptándose con 
					posterioridad y se les dijo que se pusieran los chalecos 
					salvavidas y unas horas después, se les informó de que se 
					los podían quitar. 
					 
					A las 4.00 horas, los pasajeros se reunían con sus familias 
					y amigos que les esperaban. Algunos de ellos comentaban que 
					la tripulación les había “tratado muy bien” y se les 
					proporcionó “comida y bebida”. “Hemos llorado, rezado...”. 
					Los pasajeros estuvieron más de ocho horas dentro del buque.  
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