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					Unos gritos alertaron en la mañana de ayer a los militares 
					de Regulares que practicaban en el campo de tiro. Cuando se 
					acercaron al lugar de donde provenían, descubrieron a un 
					hombre herido. Según contó después la propia víctima, había 
					sido secuestrado en el centro desde donde le subieron al 
					Monte de la Tortuga para robarle y después arrojarle por el 
					barranco.  
					 
					El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) 
					organizó ayer un operativo de salvamento para rescatar a un 
					hombre que se encontraba herido en el barranco del Monte de 
					la Tortuga, por donde había sido arrojado la noche anterior. 
					Según el propio testimonio de la víctima tras ser rescatada, 
					había sido secuestrado la noche anterior cuando le 
					introdujeron en un vehículo para robarle, tal y como 
					informaron los bomberos a este medio. En el coche le 
					llevaron hasta el Monte de la Tortuga donde le propinaron 
					una paliza, para después tirarle por la escarpada pendiente. 
					El hombre, que se encontraba sin cartera, es trabajador de 
					Unicaja y ronda los 50 años.  
					 
					Tras pasar la noche en el barranco, los gritos de la víctima 
					alertaron por la mañana a un grupo de militares de Regulares 
					que estaban en la pista de tiro cercana a la zona donde iban 
					a realizar unas prácticas. Rápidamente los militares dieron 
					la voz de alarma al Servicio de Emergencias 112 que coordinó 
					el operativo y avisó tanto a los bomberos como al 061.  
					 
					Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación del 
					SEIS que desplegó un operativo mediante cuerdas y poleas 
					para poder rescatar al hombre del barranco, hasta el que era 
					imposible acceder por otras vías para poder trasladarlo 
					después sin peligro. Mientras el equipo de bomberos 
					organizaba el dispositivo, un sanitario del 061 descendió 
					por el terreno escarpado para intentar atender a la víctima 
					que presentaba varias contusiones, rasguños por todo el 
					cuerpo tras rodar entre los matorrales de la zona y un corte 
					profundo en una oreja.  
					 
					Una hora y veinte minutos después, ya sobre el mediodía, los 
					bomberos lograron subir la camilla con la víctima hasta la 
					pista de tiro. Fue allí donde tanto Policía Local como 
					Nacional aprovecharon para hacer las primeras indagaciones. 
					La víctima se encontraba consciente y explicó cómo le habían 
					robado y golpeado antes de tirarle al barranco. 
					Posteriormente, el hombre fue trasladado al Hospital, donde 
					le pusieron varios puntos en la oreja y lo mantuvieron en 
					observación. Por su parte, el Jefe Superior de Policía 
					Nacional, José Luis Torres, no avanzó ningún detalle de lo 
					sucedido, sólo se limitó a decir que “siguen con la 
					investigación” para determinar si el hombre “se cayó o lo 
					tiraron”. 
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