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                     Creí que, a partir de ahora, había 
					que hablar de lo que es el presente y de cómo se va a 
					proyectar el futuro, para sacar adelante una situación que 
					podemos considerarla crítica. 
					 
					A pesar de mi creencia, desde el PP se sigue mareando la 
					perdiz y se sigue dando vueltas a lo recibido del Gobierno 
					anterior, con Zapatero al frente del mismo. 
					 
					Es cierto que la herencia que dejó el zapaterismo ha sido 
					nefasta en lo económico y casi, también, en lo moral. De eso 
					no nos cabe duda alguna, pero el perder el tiempo en 
					revolver toda la basura que ha quedado suelta, no es ni lo 
					más positivo, ni lo que más nos debe interesar, desde ahora, 
					porque de ser así estaríamos perdiendo el tiempo y no 
					consideramos que sea el momento de perder ni un solo segundo 
					haciendo alusiones a algo que estuvo ahí, pero que ya no 
					está, afortunadamente. 
					 
					Digo todo esto, porque el diputado del PP por Ceuta, 
					Francisco Márquez, hace una dura crítica sobre las medidas 
					que tomó el anterior Gobierno del PSOE, con lo que está 
					destacando la necesidad de las medidas que ha puesto en 
					marcha el actual Ejecutivo. 
					 
					Paco Márquez sabe bien lo que tiene que decir y por qué lo 
					tiene que decir, pero las medidas del actual Gobierno, ya 
					veremos si son las idóneas, aunque sí está visto que son las 
					más fáciles que se podían tomar. 
					 
					La subida de impuestos no necesita de un doctorado en Oxford 
					para tomarla, y hasta ahora el PP, además de subir 
					impuestos, ha tratado de cercenar la economía de los 
					funcionarios, cosa que hubiera podido hacer, y ya hizo, 
					cualquier otro Gobierno, con la misma actitud que éste. 
					 
					¿Por qué no ha empezado el PP tirando de los sueldos de los 
					políticos, comenzando por el mismísimo presidente del 
					Gobierno? ¿Por qué el alcalde de una ciudad de menos de 
					90.000 habitantes, como es Ceuta, gana lo que está ganando 
					el máximo responsable de la ciudad de Ceuta, por ejemplo?. 
					Eso, de momento, parece intocable y el sueldo de los 
					diputados y senadores igualmente. 
					 
					¿Por qué no ha fulminado el Gobierno las subvenciones a 
					partidos políticos, sindicatos y demás entidades de ese 
					pelaje?. La cosa está muy clara, porque de ese “pesebre” 
					también come el PP, partido al que pertenece el Gobierno 
					actual. 
					 
					¿Por qué no se ha eliminado las diputaciones provinciales, 
					esos nidos de caciques de nuestro país?. Muy sencillo, 
					porque la mayoría de las diputaciones hoy las tiene el PP y, 
					tampoco, en eso quiere perder poder. 
					 
					¿Por qué no se han eliminado, hasta la mínima expresión, los 
					coches oficiales, de ayuntamientos, diputaciones, 
					comunidades autonómicas..., y muy especialmente los que 
					seguirán teniendo quienes fueron pero ya no son?. Porque, en 
					el fondo, algo de eso también le corresponde al PP, partido 
					del Gobierno. 
					 
					Paco Márquez tiene mucha razón en lo que dice, pero me 
					parece que ha padecido de cierta amnesia, al no haber 
					hablado de cosas que hubo con el PSOE y se siguen dando con 
					el PP, con lo que hacer eso no es jugar limpio. 
					 
					Las manifestaciones de Francisco Márquez han sido para hacer 
					balance de los primeros 25 días del Gobierno, que como no 
					puede ser de otra manera, es demasiado poco tiempo, para 
					todo lo que hay que “sajar” de lo malo que dejaron unos, y 
					de lo malo que sigue estando ahora. 
					 
					Dice Paco Márquez que el PSOE “abandonó el barco y lo dejó a 
					la deriva”, es una frase muy de estos días, posiblemente sea 
					eso así, pero tampoco es bueno que los de ahora dejen en 
					puestos de responsabilidad a algunos que hasta hace dos 
					meses estaban ahí, y algo de eso parece que queda aún. 
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