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OPINIÓN - MARTES, 24 DE ENERO DE 2012

 

OPINIÓN / PLUMA DE SECANO

Búsquense un amante
 


Manuel Corral
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Lo que a uno le ha enseñado la vida es que no es justa, pero aún así es buena. No se trata de cuestionar la vida. Sólo de vivirla y aprovecharla al máximo hoy. Mañana puede ser tarde. Que la vida es demasiado corta como para perder el tiempo en reflexiones; algo así como querer buscar la aguja en el pajar. Qué sandez.

Nadie salvo uno es responsable de la felicidad. Pero, ¿qué es la felicidad? ¿Lo es el tener muchos euros y derrocharlo a manos llenas para regocijo de los amiguetes que lo embaucan a uno, por necio? ¿Lo es acaso llevar una vida marital vegetativa, viendo cómo pasan los días, los meses y los años en la cárcel de tu morada sin arrancarse una sola caricia de amor hacia tu mujer?

¿O lo es tener viviendas y buena cartilla de ahorros, coche de lujo, nómina fija pero no sucumbir ante un viaje cultural, ir al cine o al teatro, o comer en agradable compañía en restaurante panorámico con vistas al mar? ¿O lo es rechazar un chatejo de vino porque a uno le sabe avinagrado teniéndolo por caro, si es que no lo pagan otros? ¿Lo es ser feliz en esta vida quitándote caprichos para llegar a ser sin duda alguna el más rico del cementerio?

¿Qué es la felicidad, vuelvo a preguntarme?

Como veo que tardan ustedes en contestar, lástima, les diré que no pocos buscan en la felicidad el tener un amante. Si, como suena, ser feliz es tener amante. Así están las cosas. No lo digo yo, conste, lo dicen las encuestas a la chita callando y también lo pudieran atestiguar sendos móviles que no caben en mano temblorosa ante el bic-bic inoportuno, sms o llamada perdida, ¡tierra trágame!, que supone en el mejor de los casos perder todo privilegio. Toda confianza.

En este solar llamado mundo abundan con silente aumento nuevas miradas huidizas y contoneos de mujer marcando cadera. Acaso en busca de un destino fatal, inesperado, bajo promesas de días felices de vino y rosas. Ya. Cúan fácil suele ser la propuesta; y qué difícil su cumplimiento. Porque de haber hoy día serenos, o porteros como antaño, los de la Brigada Político-Social se iban a poner las botas de tanto folletín…

Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Pero conviene no olvidar que la palabra amante significa asimismo que es algo que nos apasiona, algo o alguien que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y quien a veces, no nos deja dormir. Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido. A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos quizá no tan irreales puede ser hasta la panadera, la vecina coqueta que te ausculta a través de la mirilla, la camarera que está para comérsela, o vaya usted a saber quién y qué..

También solemos hallarlo en la literatura -yo conozco a uno que orgasmea al pasar las páginas de un buen libro-, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional -también sé de alguno que pretende hasta heredar el puesto-. Igualmente lo hay en la buena mesa, en la amistad, en el estudio, o en el placer de un hobby.. (¿Puede ser cazar o pescar? Me apunto). En fin, amante es alguien o algo que nos pone de cara con la vida y nos aparta del triste destino de vegetar.

¿Y qué es vegetar? Pues es tener miedo a morir. Es dedicarse a espiar como viven los demás (esto me recuerda la ola de chismes y bulos que se dan en ciertas ciudades cerradas y pequeñas, ¿no lo creen?). Es alejarse de las gratificaciones de la vida, postergando la posibilidad de disfrutar hoy.

Lo penoso es no animarse a vivir, por eso no lo duden y búsquense un amante pues para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de cara con la vida.
 

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