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					OPINIÓN - JUEVES, 26 
					DE ENERO DE 2012  | 
                		 
						
											
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							OPINIÓN / EDITORIAL | 
                		 
						
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					Llamadas de atención sobre 
					Ceuta  | 
                		 
						
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                     Las reuniones que el presidente 
					Juan Vivas mantiene desde la pasada semana en Madrid con los 
					titulares de las diferentes carteras ministeriales y otros 
					responsables del Gobierno de la Nación son, sin duda, una 
					buena llamada de atención sobre las necesidades de Ceuta. 
					Es, como ayer señaló el jefe del Ejecutivo ceutí, un mal 
					momento para España y en medio de esta crisis generalizada 
					no está de más que la ciudad autónoma tenga presencia en el 
					lugar de la toma de decisiones. A veces es suficiente un 
					conocimiento personal para que en la capital no se olviden 
					de las administraciones periféricas y, más aún, de 
					territorios extrapeninsulares que, como Ceuta, requieren de 
					una especial atención por su singularidad. Las visitas de 
					los ministros, alguna ya anunciada, tienen idéntico valor. 
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					Un gesto gubernamental con 
					los sindicatos  | 
                		 
						
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                     Los representantes sindicales 
					destacaron ayer, en una visita hasta ahora inédita de un 
					delegado del Gobierno, el valor de este gesto de Francisco 
					Antonio González. Sin que sirva de menoscabo para que cada 
					uno cumpla el papel que se le ha asignado por parte de los 
					ciudadanos, gobernar en un caso y defender los derechos de 
					los trabajadores en otro, este tipo de acercamientos son 
					importantes en tiempos como estos. La paz social, una cierta 
					armonía y disposición siquiera a sentarse a hablar son 
					imprescindibles para que, entre todos, pueda sacarse al país 
					de la profunda y ya demasiado duradera crisis en la que se 
					halla inmerso. El acuerdo, llegar a esos puntos en común que 
					siempre se tienen en una democracia, es hoy más necesario 
					que nunca.  
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