| 
                     Espero y deseo no aburrir a 
					nuestros lectores al compartir una nueva incoherencia 
					protagonizada por quien actualmente ocupa la portavocía de 
					una de las formaciones políticas en la oposición, pero tuvo 
					las máximas responsabilidades en la gestión de los fondos 
					públicos de la ciudad al dirigir la política económica del 
					Ayuntamiento de Ceuta entre los años 1988 y 1991. En esta 
					ocasión, me centraré en las críticas vertidas por nuestro 
					protagonista con motivo de la presentación de una 
					interpelación en la sesión plenaria del pasado lunes en la 
					que criticó la aprobación de la ampliación del Plan de 
					Saneamiento de la A.D. Ceuta hasta el año 2013 con una 
					dotación adicional de 300.000 euros.  
					 
					En primer lugar, realizaré un pequeño recorrido por nuestra 
					historia política y más concretamente, entre los meses de 
					enero y julio del año 1989. Ocho meses en los que el equipo 
					de Gobierno municipal, a través de su concejal de Economía y 
					Hacienda, Juan Luis Aróstegui, suscribió dos convenios de 
					colaboración con la extinta A.D. Ceuta, una entidad 
					presidida en aquellos momentos por quien ostenta dicha 
					responsabilidad en la actualidad, José Antonio Muñoz 
					Serrano. 
					 
					En estos momentos viene a mi memoria la frase pronunciada 
					por el líder de la formación Ceuta Unida, Rafael Montero, en 
					sesión plenaria celebrada el martes día 24 de enero de 1989, 
					en relación a la extrañeza que le causaba la nueva posición 
					del portavoz de la formación localista PSPC quien, en 
					calidad de concejal responsable de las cuentas públicas, 
					presentaba para su aprobación un primer acuerdo con la A.D. 
					Ceuta, que incluía la entrega a este equipo de doce millones 
					y medio anuales así como, la congelación de las deudas 
					contraídas, cuando unos meses antes, desde la oposición, 
					defendía posiciones diametralmente opuestas “Entonces 
					ustedes mencionaban que esas cantidades eran para tirar el 
					dinero”. Es importante recordar que el equipo de Gobierno 
					municipal estaba conformado por PSOE, PSPC y CDS.  
					 
					Aunque, para extrañezas la aprobación en el más absoluto de 
					los silencios del segundo convenio entre el Ayuntamiento y 
					la A.D. Ceuta, ocho meses después de la firma del primero, 
					mediante decreto del Alcalde ratificado en sesión plenaria 
					posterior. Un documento firmado por cinco años, del 91 al 
					95, que incluía, además de hacer frente a las deudas 
					contraídas con la Seguridad Social, la posibilidad de 
					anticipar una anualidad por necesidades del primer equipo de 
					la ciudad. Por cierto, una insólita sesión plenaria en la 
					que tan solo estuvieron presentes once de los veinticinco 
					concejales, todos de la coalición de Gobierno a excepción de 
					Vázquez y Gutiérrez. 
					 
					Un episodio de nuestro pasado político más reciente, que 
					recobra plena actualidad al comprobar las críticas que 
					algunos vierten cuando ejercitan labores en la oposición, 
					pero que se transforman completamente al ejercer labores en 
					el Gobierno. La frase pronunciada por el fundador de la 
					formación localista Ceuta Unida, Rafael Montero, recobra 
					protagonismo durante esta semana “Entonces ustedes 
					mencionaban que esas cantidades eran para tirar el dinero”. 
   |