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El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda,
destacó ayer de Mariano Rajoy el “cariño” que siente hacia
Melilla y, sobre todo, su “voluntad férrea” de defender a la
ciudad “donde hiciera falta”. Para Imbroda, estos dos
factores son muy importantes para que Melilla pueda recibir
una atención especial en los próximos años por parte del
Estado, por eso afirmó que le será “fácil” acudir a La
Moncloa a pedirle soluciones para la ciudad cuando sea
citado por Rajoy en la ronda de contactos que éste está
manteniendo con los diferentes presidentes autonómicos.
Imbroda, a preguntas de los periodistas, calculó que su
turno para ser recibido por Rajoy podría llegar a finales de
la semana que viene, aunque dijo no tener confirmación
todavía de la fecha exacta porque eso dependerá de la agenda
del nuevo presidente del Gobierno, que es bastante apretada
porque tiene que recibir a 19 presidentes regionales además
de reservar otros días al Consejo de Ministros y a alguna
visita al exterior.
Según explicó, su intención es ir a Moncloa el día que le
toque “con todos los planteamientos” que está poniendo ya
sobre la mesa de los diferentes ministerios. “Le llevaremos
algún resumen, pero tenemos la ventaja de que los grandes
temas ya los conoce y los ha prometido aquí delante de todos
los ciudadanos”, apuntó Imbroda en alusión a proyectos como
la ampliación del Puerto, a los que se refirió expresamente
el propio Rajoy en sus dos últimas visitas a Melilla.
Para el mandatario local, ésta es la ventaja que juegan los
melillenses respecto a otras regiones españolas, lo que se
une al “cariño” que Rajoy tiene hacia Melilla y su “voluntad
férrea de defenderla donde hiciera falta”. Según Imbroda,
eso favorece que el presidente del Gobierno “comprende” a
los melillenses en sus reivindicaciones, por eso confió en
que “todo vaya adelante” en los próximos años.
En este punto, Imbroda insistió en su teoría de que ahora es
el momento de “poner las primeras piedras” de los proyectos
y medidas a los que Melilla lleva tiempo aspirando para que
puedan hacerse realidad a corto, medio y largo plazo. “Hacer
una casa en los dos primeros meses de la legislatura es
imposible, pero las primeras piedras, por supuesto”, afirmó
el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla.
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