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Muchos hemos sido a lo largo del
tiempo los que hemos considerado el servicio de helicópteros
de INAER una de “las perlas de la corona” de Ceuta y tras la
cuantiosa inversión en los helipuertos el que, de la noche a
la mañana, la línea deje de operar, va a ocasionar un grave
perjuicio a la ciudad. Máxime cuando todos los políticos de
todos los partidos han mostrado siempre una postura común a
la hora de destacar al factor geográfico de Ceuta cómo un
elemento subsanable con buenos servicios de transportes.
Al ser algo imprevisible la autopista de peaje marino del
Estrecho por estar sujeta a vicisitudes meteorológicas, la
existencia de INAER y el importantísimo servicio que ha
venido prestando a nivel viajes de negocios, turismo y
desplazamientos en general en un tiempo record y en un medio
de transporte cómodo, moderno y seguro, hace de estas
operaciones algo indispensable para la ciudad. Y el
comunicado de la compañía no es lo bastante aclaratorio. No
parecen excusas válidas y capaces de motivar un perjuicio
global de tal impacto para Ceuta, de hecho el Gobierno de la
Ciudad Autónoma nos consta que tomará cartas en el asunto
para tratar de llegar a una solución, ya que las inversiones
efectuadas no pueden tener un final tan desastroso y siempre
que existe un problema han de barajarse alternativas. En
Ceuta o en Madrid o indistintamente en ambos lugares.
Lo que resulta difícil de asumir en que el cese del servicio
sea una decisión unilateral del Consejo de Administración de
la empresa, ya que lógicamente se tienen que haber producido
una serie de encuentros con los representantes del Gobierno
ceutí y tiene que haberse negociado alguna solución menos
impactante que dejarnos sin conexión aérea con la Península.
¿Motivaciones económicas?.
Con respecto al servicio en sí mismo considerado su
utilización ha sido una constante ¿Se tratará de que la
compañía necesita un mayor apoyo por parte de la
Administración? Léanse subvenciones, que en este caso
concreto no constituirían un derroche ni un despilfarro
infructuoso sino la garantía de estar conectados con
Algeciras y con Málaga, pasando un Estrecho y esa es una
inversión rentable y que a todos beneficia.
Las razones que alega INAER son bastante vagas y no tienen
una gran consistencia, ahora dependerá de la capacidad de
nuestro Ejecutivo paliar el impacto negativo, buscar
alternativas, enjaretar acuerdos, pedir ayuda al Ministerio
y siempre recordar que INAER no es una pequeña compañía que
opere con un par de viejos helicópteros, sino una empresa
importante que cuenta con medios y que opera en otros muchos
campos además del transporte de pasajeros y ellos mismos
postulan la compañía como “líder global”.
La impresión es que ha existido un cortocircuito en algún
estamento y que no se ha sabido o no se ha podido solventar
la avería con tiempo ¿Falta de previsión, desapercibimiento
o sorpresa al encontrarse ante hechos consumados? Sobran los
matices y falta la información explícita sobre la postura
que adoptará el Gobierno y el tipo de alternativas que se
van a barajar.
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OPINIÓN / ANALISIS
