Menos mal que el frío, ese frío
inmigrante que se cuela por el noroeste de la península cual
rumano, ha pasado de largo tras recorrer lentamente y
durante unos días la zona donde resido actualmente.
Ahora estamos en zona semi-templada, en cuanto al clima,
pero en zona caliente, en cuanto a la política
socio-laboral.
La entidad de transportes municipales de Barcelona, empresa
en la que he estado realizando planos de proyectos durante
35 años seguidos, ya empieza a difuminarse ante mi horizonte
con vistas a la jubilación definitiva.
Aunque mis células grises no admiten preocuparse más de los
dilemas que conllevan unas relaciones laborales
finiquitadas, no puedo dejar de apoyar a mis antiguos
compañeros en sus derechos reivindicativos y estoy
completamente a favor de ellos.
La convocatoria de la huelga de los transportes públicos,
cuyo objetivo reivindicativo no me beneficia porque ya no
entro en los planes laborales, es solo el comienzo de una
serie de incidentes que irán a más y no solamente en
transportes.
Esto que está ocurriendo actualmente, en casi todo el país,
ya lo predije en uno de esos artículos de fechas pasadas y
vienen a darme, una vez más, la razón sobre mis opiniones y
análisis.
Con la política del PP desde el Gobierno no vamos a estar
tranquilos, la mayoría de ciudadanos que viven del sudor de
su frente, porque es y será una política de paños oscuros.
Aparte de los decretazos aprobados, todo lo contrario a lo
que proclamaban los propios peperos en sus campañas
electorales, viene el caso de que esa misma política está
basada, desde siempre, en el abuso de poder y en la falacia.
Que salte el rumor, ya conocidos por todos, de que el
Gobierno ha inflado demasiado la calificación del déficit
español para luego aparecer sonrientes al final de curso con
exclamaciones de haber salvado a la patria… no es que cuele,
es que es verdad pese a que los peperos se desgañiten
asegurando que ese rumor es totalmente falso.
Ningún sistema económico actual, a pesar de la de sistemas
informáticos que existen, pueden situar un déficit estatal
en poco menos de un mes y además con el objetivo claramente
partidista de atacar a los socialistas que nos gobernaron
hasta entonces.
Esas son formas de mantener engañado al ciudadano, de
hacerle creer que ellos, los peperos, tienen razón y son los
salvadores que esperamos.
El mesías político, vamos.
No me extraña porque es una política que he vivido desde que
abrí los ojos al mundo.
O sea desde que nací.
Más de lo mismo con el grito de la patronal en contra de los
derechos de los trabajadores: pide restringir el derecho de
huelga. Encima exigiendo al Gobierno que reformen la ley lo
más rápidamente posible.
No pasa nada, nada, es solo el derecho de pernada que se
toma la patronal por haber favorecido al PP durante la
campaña electoral.
Vendrán más.
Pernadas me refiero.
Por otro lado, siguiendo su política, la derecha
conservadora insiste en dejar al país con el mayor número
posible de analfabetos.
Al menos en Catalunya, han prescindido de más de 650
docentes en las universidades que, con los recortes en
investigación y desarrollo, hace real la fuga de cerebros
españoles hacia otras constelaciones.
Vamos bien, España va bien. ¿Se lo creen Vds.?, las agencias
de calificación no.
Clasifican ahora a Catalunya al borde del bono basura… ¿la
gobierna los socialistas?
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