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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 22 DE FEBRERO DE 2012

 

OPINIÓN / ANALISIS

Mohamed Alí quiere apropiarse del árabe marroquí
 


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Los musulmanes de Ceuta amen de español, como españoles que son, hablan el dariya que es una lengua originaria de Marruecos, es decir, una lengua extranjera y con nacionalidad propia. De ahí que las pretensiones de Mohamed Alí de ejercer de redentorista compulsivo, contentar al colectivo musulmán (para que en un futuro le voten) sacar rédito de los agravios y actuar como “vendedor de humo” es poco menos que patético, amen de muy poco inteligente. El dariya no es una lengua “local” a modo de dialecto de uso exclusivo en Ceuta, como pudieran ser los reductos asturianos en los que aún se habla el “bable” o la pantoja que era un habla en algarabía del valle Santanderino de Trasmiera en la que se entendían los canteros, entre ellos Juan de Herrera, oriundo del lugar y autor del Escorial. Muy por el contrario, tres dialectos bereberes aparte, el dariya es una lengua común que no se utiliza en las universidades y ni tan siquiera se escribe. El alumnado ceutí tiene la obligación ineludible de hablar en castellano para comunicarse con seiscientos millones de criaturas y poder realizar los estudios, ni una lengua marroquí tiene que adquirir carácter de cooficialidad en la española Ceuta, ni los niños españoles de zonas fronterizas con Francia tienen por qué hablar el occitano que es el dialecto de muchos enclaves del sur francés y procede de la antiquísima Langue d´oc.

Ahora bien, puestos a tratar de beneficiar, como es su intención, a los niños ceutíes de origen musulmán, ningún favor se les hace incrementando en ellos el uso de una lengua que no es considerada “culta” y gran favor se les haría, por el contrario, si se les impusiera como asignatura obligatoria y con nota, el estudio del árabe culto o árabe moderno, haciendo especial énfasis en la caligrafía. Obligar al alumnado musulmán a esforzarse por aprender el idioma árabe que es en el que está escrito el Sagrado Libro del Corán y en el que están así mismo escritos libros de texto y obras literarias es mucho más que conveniente: es magnífico. Más inmensamente útil ya que les permitiría comunicarse con soltura con millones de árabes de países auténticamente prósperos y llenos de posibilidades, amen de abrirles de par en par las puertas a una gran cultura. Esa y no otra es una propuesta meditada, sensata y coherente, diseñada para apoyar a los alumnos, enriquecerles y hacerles crecer intelectualmente y como personas, ya que el árabe es un idioma que entraña grandes dificultades y requiere poner de manifiesta las virtudes del esfuerzo, el empeño y la fuerza de voluntad. De hecho, la imposición de este gran idioma contaría, sin lugar a dudas, no tan solo con un alumnado musulmán allegado al mensaje cultural que transmite, sino de estudiantes de otras culturas cuyos padres deseen ampliar sus horizontes de cara al futuro.

Ahora bien, si en Ceuta existiera en determinados colectivos una especie de habla “propia” absolutamente independiente del país vecino, es decir, autóctona y no extranjera, de forma simbólica se podría tratar de incentivar por su aspecto peculiar y sentimental, de hecho en algunos enclaves de Badajoz se habla el extremeñu que es una especie de dialecto leonés, pero nadie se plantea hablar dialectos portugueses pese a ser zona fronteriza. Y también en algún núcleo de Albacete se emplea un dialecto propio cercano al murciano, pero ni se potencian, ni se pide cooficialidad y menos aún se aspira a recibir subvenciones. ¡Ay las subvenciones, lo golositas que son!.

¿Que Mohamed Alí, en plan excluyente y de cara al colectivo musulmán quiere un apoyo oficial al dariya? Bueno, los hindúes también lo quieren de cara al hindi y por supuesto el colectivo judío también tiene derecho a que se utilicen las veintidos letras sagradas de su alfabeto que, por cierto, con ellas hizo sus estudios en la sinagoga Jesús de Nazareth lo que supone un lazo con los cristianos de la consistencia del acero. En el crisol de culturas todas las lenguas tienen los mismos derechos, pero somos españoles y hablamos el español.

¿Que Alí quiere hacerse valer ante el colectivo musulmán? Que logre imponer el estudio obligatorio del árabe culto para todos los musulmanes para que a todos beneficie por igual, seguro que es una oportunidad y un privilegio que todos le agradecerían. Sobre todos los alumnos ilusionados por empeñarse y destacar en la asignatura, esa sí que es una iniciativa popular y con perspectivas de futuro. Pero el Árabe Ceutí no existe, a no ser que Alí haga como hicieron en su día con el esperanto y se ponga a inventarse una nueva lengua ceutí autóctona totalmente independiente de las existentes ¿A que es un reto genial?
 

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