| 
                     
					La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz en 
					Ceuta impuso ayer una pena de dos años de prisión y la 
					obligación de pagar 17.489 euros de indemnización al 
					trabajador de Urbaser al que agredió en la cara con un cúter 
					el 30 de diciembre de 2008. Cuando el acusado fue a declarar 
					fue detenido en los pasillos de los Juzgados porque se 
					encontraba en busca y captura tras no presentarse en 
					reiteradas ocasiones ante el Penal número dos, donde estaba 
					requerido por otra causa.  
					 
					Cuando A.M.A. llegó ayer a los Juzgados para declarar como 
					imputado por un delito de lesiones, se vio sorprendido por 
					un agente de seguridad, un policía nacional y el personal de 
					seguridad de la Audiencia Provincial que le cercaron para 
					detenerle. El hombre, que no opuso mucha resistencia, había 
					sido puesto en busca y captura por el Juzgado de lo Penal 
					número dos por otro delito ante el que no había comparecido. 
					El Penal alertó a los agentes al ver que este hombre 
					figuraba como imputado por un caso de lesiones en uno de los 
					casos que ayer juzgaba la Sección Sexta de la Audiencia 
					Provincial de Cádiz en Ceuta por si acudía. Al final, su 
					paso por los juzgados le ha llevado a la detención y a 
					cumplir una pena de dos años de prisión, así como a abonar 
					una indemnización de 17.489 euros al hombre al que agredió 
					hace más de tres años. 
					 
					Los hechos se remontan al 30 de diciembre de 2008, cuando 
					A.M.A. atacó a un trabajador de Urbaser que se encontraba 
					baldeando en la barriada del Príncipe Alfonso. Sobre las 
					11.00 horas, el acusado se avalanzó contra la víctima con un 
					cúter en la mano y le propinó un corte en la mejilla 
					izquierda, por el que el trabajador tuvo que ser intervenido 
					en el antiguo Hospital de la Cruz Roja.  
					 
					Esta agresión llevó a los trabajadores de Urbaser a 
					paralizar el servicio de limpieza en las barriadas de 
					Príncipe Alfonso y Felipe como medida de protesta después de 
					haber sufrido varios incidentes parecidos “aunque menos 
					graves” como explicó tras el suceso Rafael Castillo, 
					presidente del Comité de Empresa de Urbaser. Los 
					trabajadores reinvidicaban mayor seguridad mientras que la 
					consejera del área de Medio Ambiente por aquel entonces, 
					Yolanda Bel, tranquilizaba a la opinión pública asegurando 
					que se trataba de “un hecho puntual e inesperado”, según 
					recogió este diario. Al día siguiente y tras una reunión en 
					la que participaron Bel, los miembros del Comité de Empresa 
					de Urbaser, la dirección de la empresa de limpieza, la 
					Federación Provincial de Vecinos y representantes de la 
					Asociación de Vecinos del Príncipe; los trabajadores 
					volvieron a limpiar las calles de ambos barrios escoltados 
					por la Brigada Cívica.  
					 
					Ayer, el autor de estas lesiones, que sufre un trastorno 
					mental, se conformó con la pena que para él solicitaba el 
					Ministerio Fiscal de dos años de prisión así como la 
					obligación de indemnizar a la víctima con 17.489 euros. 
   |