PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

ACTUALIDAD - MARTES, 6 DE MARZO DE 2012


los padres de los dos neonatos. archivo.

tribunales
 

“No tuvimos ni voz ni voto, condenaron a muerte a nuestros hijos antes de nacer”

Los padres de los dos neonatos que
fallecieron en el Hospital de la Cruz Roja en 2006 declararon ayer en la segunda sesión del juicio contra dos médicos del Ingesa por homicidio imprudente
 

CEUTA
V. Saura

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Tras más de doce horas de declaraciones, divididas en dos jornadas, el juicio contra dos médicos del Ingesa acusados por un homicidio imprudente de dos neonatos llegó ayer a término y quedó visto para sentencia. Los hechos ocurrieron el 30 de noviembre de 2006. Más de cinco años después, los padres dieron ayer su versión de los hechos después de que testificaran los facultativos acusados (J.J.Q.G. y S.O.A.) el pasado 16 de febrero. Ayer, entre el publico estaba el consejero de Sanidad Abdelhakim Abdeselam.

Después de más de cinco años esperando un juicio en el que aclarar si la muerte de sus hijos se debió a una negligencia médica, los padres de los dos neonatos que fallecieron en el Hospital de la Cruz Roja el 30 de noviembre de 2006 pudieron contar ayer su versión de los hechos ante la juez del Penal número uno de Ceuta. Esta era la segunda y última sesión de un juicio por el que han pasado hasta 19 testigos entre imputados, peritos, personal del hospital, los padres de los bebés y familiares. En la primera, celebrada el pasado 16 de febrero, declararon los dos médicos acusados (J.J.Q.G. y S.O.A.), que aseguraron que los niños eran inviables, según los parámetros fijados en el protocolo de la Sociedad Española de Neonatología (SEN) y que por ello no le aplicaron ningún tratamiento.

María del Valle, la madre de la niña y el niño que nacieron de forma prematura, protagonizó un interrogatorio corto, pero no por ello menos duro, en el que no pudo retener las lágrimas al recordar en la sala como escuchó el llanto de su hija cuando dio a luz. La mujer aseguró que ambos niños nacieron llorando y que incluso después le cogían “el dedo con la mano” cuando se acercó a verlos. María del Valle dijo recordar “perfectamente” como le habían dicho que la niña pesaba 625 gramos y el niño 575 gramos. Sin embargo, en la hoja de registro aparecen que pesaban 550 y 520 respectivamente, para luego anotar a mano y a pie de página que el peso finalmente era de 490 y 475. Modificaciones que posteriormente el ex gerente del Ingesa, Juan Carlos Querol, calificó de “normales” y “habituales”.

“Le pedía una oportunidad”

La madre asegura que preguntó por qué no les tapaban siquiera. “Me dijeron que no eran viables y que durarían entre cinco y diez minutos” relató para aseverar después que pidió en varias ocasiones a los facultativos que evacuaran a sus hijos. Sin embargo, el criterio médico era no actuar en casos en los que la edad gestacional fuera inferior a 24 semanas y los fetos no pesaran más de 500 gramos y así lo aplicó el médico de guardia (J.J.Q.G.) en consenso con el pediatra de guardia localizado en su domicilio (S.O.A.) que no llegó a presentarse en el Hospital. María del Valle les reprochaba su actuación. “Sólo les pedía una oportunidad” dijo e ironizó: “Si hubiéramos dado nuestro consentimiento para que no les trataran ¿para qué estamos aquí”.

En la misma línea se pronunció el padre, que aunque reconoció que le habían dicho que los niños “iban a quedar ciegos y vegetales” el quería que los evacuaran para tratarlos. “Me negaron darle un tratamiento por protocolo. Ellos fueron los que decidieron qué hacer y nosotros no tuvimos ni voz ni voto” relataba Francisco José que añadía: “Condenaron a muerte a nuestros hijos antes de nacer”. Y es que, antes del parto ambos médicos ya hablaron sobre la posible inviabilidad de los niños. Una situación ante la que el pediatra de guardia no se trasladó al Hospital y para la que no se activó el protocolo para una posible evacuación.

Tampoco se le aplicó un soporte básico, es decir, calor y reanimación, lo que supone “una negación de asistencia” para el doctor José María López-Terradas Covisa, presidente del Comité de Ética del Hospital Niño Jesús de Madrid, quien declaró como perito para asegurar que se tenía que haber reanimado y ver la evolución. Le siguió la doctora Salud Luna Lagares, directora de la Unidad de Gestión Clínica Neonatología del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, para avalar, en este caso, la actuación de los médicos ceutíes. La doctora puso en duda que los neonatos hubieran resistido una evacuación y aseguró que el criterio era tratar por encima de 500 gramos y 24 semanas.
 


El matrona confirma que el padre pidió la evacuación de los niños

En la vista de ayer, también pasaron ante la juez a declarar los dos matronas que atendieron el parto. El primero de ellos, aunque se limitó a declarar sobre sus competencias de atención a la madre mientras da a luz, sí confirmó que el padre le había llegado a pedir que trasladaran a los bebés al Hospital Puertas del Mar de Cádiz. Una petición que, dijo entender, el padre también le había trasladado a J.J.Q.G., el médico que atendió a su mujer. Su compañero, sin embargo, dijo que no había escuchado al padre pedir la evacuación. Ambos explicaron que la variación del peso en el libro de registro se debe a que primero pesaron a los bebés con las pinzas metálicas que utilizan para cortar el cordón umbilical.
 


NOTICIAS RELACIONADAS

Fiscalía rebaja su solicitud de pena a un año de prisión y tres de inhabilitación

Querol justifica que un médico sin titulación en Pediatría atendiera el parto por falta de facultativos especialistas

 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto