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El delegado de Gobierno no ha defraudado a la ciudadanía en
su visita al Príncipe y somos conscientes de que tampoco
decepcionará en la visita al resto de los barrios de Ceuta.
Sin distinciones ni tratos privilegiados para con unos o
para con otros, porque el Principio de Igualdad “existe” al
igual que todos los barrios de Ceuta “existen”, con sus
luces y sus sombras, con sus carencias y con sus
satisfacciones y con el anhelo común de que la Policía ande
por las calles, donde siempre es muy bien recibida y
requerida.
Si algo hay que destacar en esta visita es el claro mensaje
tipo alcalde Giuliani de Nueva York de “tolerancia 0” con la
delincuencia y la amable invitación de que los delincuentes,
o se van de Ceuta o van a la cárcel. Escasas opciones
distintas, siempre que el vecindario colabore activamente y
sobre el terreno, para erradicar las conductas delictivas
porque, hasta día de hoy no son muchos los que han llamado
discretamente a Comisaría para denunciar que tal o cual
energúmeno es el que apedrea y atenta contra los agentes y
así neutralizar a los malos elementos para que no sigan
causando problemas.
Por lo demás y quitando a un contingente delictivo
auténticamente residual, la barriada del Príncipe para
quien, como esta abogada y por motivos de trabajo, ha tenido
que trabajar en núcleos de chabolas con el barro hasta los
tobillos y los niños mordidos por las ratas, es un barrio
con viviendas e infraestructuras de los que carecen no en
muchos, sino en muchísimos, lugares de nuestra geografía.
Pero de eso no parece darse nadie cuenta y hablan de
inversiones y de millones con tal alegría que se diría que
se trata de las casas prefabricadas de los Asperones de
Málaga o de cualquier otro desdichado enclave de chabolas
español. Y eso escuece y mucho a quien ha presenciado la
pobreza en su lado más oscuro y es consciente de que miles
de ciudadanos buscan cobijo cada noche en los cajeros de los
bancos y al resguardo de los escaparates para dormir bajo
cartones. .
Pero la visita institucional ha colmado sin duda las
expectativas de los vecinos del Príncipe y la dureza del
mensaje del delegado de Gobierno no es de las que dan lugar
a segundas ni a terceras interpretaciones. Por más que la
inmensa mayoría de los ciudadanos, conscientes de que las
comisarías centrales han de ser céntricas, accesibles y
equidistantes, vean con estupor el proyecto de una Jefatura
en el quinto pino, teniendo el precioso edificio del banco
de España con metros más que de sobra para instalar un
pedazo de Jefatura de postín.
Existen muchas y grandes esperanzas depositadas en Paco
Antonio y por ahora no defrauda, hay presencia policial, la
Policía es más operativa, la Fiscalía parece empiezar a
contribuir con inquilinos para el hotel La Reja, se van
resolviendo casos y...
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OPINIÓN
/
ANALISIS
