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El presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, regresa de Madrid con una financiación adicional de
29 millones de euros para, entre otras cosas, los planes de
empleo y la subvención a la producción de agua. Además, con
el ministro de Economía, Luis de Guindos, convino la
necesidad de reformar uno de los principales instrumentos de
desarrollo económico de la ciudad, como es el Régimen
Económico y Fiscal (REF). El ministro se comprometió a
realizar “una profunda reflexión” en torno a la fiscalidad y
el IPSI y se ofreció a defender a Ceuta en Bruselas, además
de a estudiar la posibilidad de “adaptar” a las dos ciudades
autónomas el mecanismo de crédito para el pago de deudas a
proveedores. Todo un abanico, sin duda, de asuntos de
trascendencia para el futuro de la ciudad.
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Disciplina urbanística, un
hueso duro |
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Más agilidad a los procedimientos
administrativos que dan lugar al derribo de construcciones y
obras ilegales. Eso es lo que la Ciudad busca desde la
anterior legislatura, cuando la Consejería de Fomento
promovió un nuevo decreto con el objetivo de atajar este
problema. En algunas zonas de la ciudad, como el Príncipe o
el Recinto Sur, la proliferación de este tipo de actuaciones
ha alcanzado unas proporciones que la convierten en un
problema grave de seguridad desde el punto de vista del
acceso de los servicios de emergencia o la policía. Pero a
ello se une la ejecución de obras no autorizadas en
urbanizaciones como la de Loma Colmenar, nuevas y de
propiedad pública, que es necesario atajar antes de que
sigan el mismo camino.
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OPINIÓN / EDITORIAL
