|
Un determinado colectivo, llámese
sindical, llámese de empleados de un determinado sector, no
puede tratar de “echarle un pulso” a un Gobierno legitimado
por las urnas y que representa a la mayoría absoluta de los
ciudadanos. Porque el pulso trasciende con mucho a ese
Gobierno y va a impactar de lleno, en plan obús, con la
voluntad popular y soberana, eso de que una minoría trate de
manipular a una mayoría es algo trágicamente repetido a lo
largo de la Historia de la Humanidad y el nombre con el que
se denomina tiene siniestras connotaciones que sitúa a esa
tentativa de mandar por la fuerza y en plan coercitivo a
años luz de cualquier acercamiento a un régimen democrático.
¿Y “realmente” luchan los sindicatos porque los funcionarios
sigan gozando de los “extras” de las jornadas partidas?
Torpe excusa y bastante burda porque el Gobierno ha
manifestado de forma contundente que se van a repartir las
jornadas partidas y especiales en los servicios
imprescindibles como biblioteca y museos, Policía y
bomberos, los Centros de Menores e Información y Registro.
El resto de los servicios no se consideran, ni son, ni
pueden ser calificados y aún menos denominados como
“esenciales” y menos aún en momentos de crisis. Pero ¿Que
tratan de obtener las centrales sindicales zancadilleando al
Gobierno legitimado por las urnas? Muchos opinamos que se
trata de una estrategia diseñada a nivel nacional y no se
trata de “obtener” nada sino m´s bien de que a las dos
grandes centrales sindicales “no les quiten nada”.
No hay que olvidar las noticias del 1 de mayo del pasado
año, cuando en Valencia Ignacio Fernández Toxo y Cándido
M´ndez agitaban solemnemente “la pancarta” de la
manifestación de Valencia cuyo lema era “El empleo con
derechos. Contra los recortes sociales”, pero con las bocas
como los culos de las cabrillas, después de haber esquivado
la crisis que había dejado España con 4.900.000 parados con
“ayuditas” del Gobierno por valor de ¡204 millones de
euros!. Lógico el conformismo y la pachorra de CCOO y UGT
mientras que cada día quebraban pymes y centenares y miles
de trabajadores se quedaban sin empleo por la nefasta
política de Zapatero ¿Y donde estaban los líderes
sindicales?
Pues echando las cuentas porque no hay que olvidar y la
historia no miente y el Tribunal de Cuentas debería afanarse
en el asunto, que las ayudas de Trabajo para acción sindical
aumentaron un 46% desde la llegada de Zapatero a la Moncloa.
Como diría uno de los escasos sindicalista “de verdad” que
existen en España, el secretario de USO, José Vía: “Las
subvenciones son la perversión de la independencia
sindical”.
¿Respetará el actual Gobierno del cambio, la austeridad y el
saneamiento integral ese chabacano y vejatorio (para los
pobres y los parados) 46% de aumento de las ayudas para
acción sindical generosamente prodigado por el PSOE para
evitar que los desesperados se lanzaran a las calles a
protestar? Si no suelta dinero a los sindicatos
mayoritarios, por activa y por pasiva tratarán de socavar la
acción del Gobierno, azuzar a la gente, obstaculizar
cualquier intento de crecimiento,
Para mí que quienes imponen sus “Principios” para sentarse a
negociar vienen teledirigidos por Madrid donde están los
sindicalistas que no les llega la camisa al cuerpo por si
entran los del Tribunal de Cuentas, la prensa comienza a
cacarear demasiado fuerte, se dan cifras, se airean
cantidades en subvenciones, se enumerar liberados y sueldos,
los trabajadores que habían estado adormilados y confusos
durante el socialismo y con los sindicatos en silencio,
puede que comiencen a abrir los ojos y a limpiarse la legaña
y practiquen un peligrosísimo “darse cuenta” y entonces
despierten a la realidad de quienes son y cómo se las gastan
los de la pancarta y el puño cerrado.
En Ceuta, el Presidente Juan Vivas y su Gobierno está siendo
excepcionalmente educado y prudente, más que utilizar la
palabra “excepcional” utilizaré el término “excesivamente”
condescendiente, sentándose a negociar. Pero que negocien
esos “extras” abusivos e insolidarios poniendo “otras”
cifras encima de la mesa, porque de “esas” se va a hablar
mucho, largo y tendido, por más que los sindicatos amenacen
con algaradas en las calles y con sacar a sus piquetes.
Que los sindicalistas pongan los Principios y las
reivindicaciones y el Gobierno de Vivas comience a sacar
cuentas y a exponer cifras. Y mucha luz y muchos
taquígrafos, para que todos disfrutemos del revolcón. Y esos
204 millones a los que hacía referencia La Gaceta en el 2011
¿Los van a devolver? Pregunto por preguntar y quien pregunta
no falta.
|
OPINIÓN / ANALISIS
