sociedad - JUEVES, 15 DE MARZO DE 2012

CEUTA
T. Crespo
ceuta@elpueblodeceuta.com

Más del 60% de los niños inscritos en el registro Civil ceutí el pasado año son extranjeros (1.200 de un total de 1.900), en su mayoría, de Marruecos. Delegación del Gobierno estudia, al igual que con los falsos empadronamientos para obtener beneficios de la residencia, si esta vía se emplea como “subterfugio” para obtener la nacionalidad española.

Más del 60% de los niños inscritos en Ceuta tras su nacimiento en la ciudad el pasado año son extranjeros. Tal como ha podido saber EL PUEBLO de fuentes de la administración, en 2011 fueron más de 1.900 los bebés inscritos en el Registro Civil, de los cuales casi 1.200 eran marroquíes. Estos niños pueden, según la legislación vigente, acceder por esta vía a la nacionalidad española, lo que en algunos casos podría ser la causa del interés de sus padres porque nazcan en territorio nacional y no en su país de origen.

Esta situación se refleja de hecho en la presión asistencial de marroquíes que cruzan la frontera para ser atendidos en la sanidad ceutí. Tal como informó EL PUEBLO en su edición del 21 de febrero, el porcentaje de partos de madres extranjeras respecto al total de los atendidos en el Hospital Universitario alcanzó el 35% en 2011. Según los datos recabados por este diario el Ingesa atendió un total de 586 partos de madres extranjeras, de un total de 1.665 bebés que nacieron en la sanidad pública ceutí a lo largo del año pasado.

Según fuentes oficiales de la institución sanitaria, la mayor parte de estas asistencias son a mujeres marroquíes, aunque no existe un registro específico que recoja la nacionalidad del paciente, ni si es o no comunitario. El registro de pacientes diferenciados según el país de procedencia es uno de los objetivos del Ingesa, tal como sostienen desde la institución. De hecho, el Estado recibe de los países integrados en la Unión Europea una compensación económica por los pacientes comunitarios que se atienden en el Sistema Nacional de Salud, algo que no sucede con los extracomunitarios.

Además, este porcentaje se ha incrementado con respecto a los años anteriores. El Ingesa atendió 1.677 partos en 2010, de los cuales el 32,9% (552) fueron de extranjeras y en 2009 fue el 33,35% (503 de los 1.508 partos atendidos).

Lo mismo sucede en el caso del registro civil, pues en 2011 se ha observado, en términos absolutos, un incremento de unos 300 bebés extranjeros más inscritos en Ceuta en relación con el año anterior, con una clara tendencia al alza desde que se puso en marcha el nuevo hospital.

Igual que el Ingesa busca fórmulas para, en palabras del director territorial, Fernando Pérez-Padilla, poner “coto” a los abusos que pueden darse en la atención sanitaria a extranjeros, Delegación del Gobierno se ha puesto manos a la obra para “perseguir el posible fraude” de ley en las inscripciones de niños, tal como manifestó ayer el delegado, Francisco Antonio González.
 

Delegación persigue los “fraudes” para obtener residencia y nacionalidad

El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, manifestó ayer que desde la institución se persigue “el fraude que pueda haber respecto a las inscripciones que se realizan” en la ciudad. “Hablamos -aclaró-, de personas que llegan, que utilizan subterfugios para obtener una residencia y eso es lo que la Delegación va a trabajar para que no suceda”. “Las personas que estén haciendo las cosas de una forma legal no tienen por qué preocuparse”, señaló el delegado, que apuntó que “la ley establece la forma de hacerlo y por lo tanto ahí no vamos a entrar”. Pero aquellos que intentan “colarse y obtener beneficios con la trampa, lo van a tener complicado, porque estamos trabajando en ello y vamos a ver qué es lo que está pasando en nuestra ciudad”.

El delegado no descarta incluso “un cambio de ley” respecto al actual derecho a la nacionalidad por nacimiento, y explicó que ha habido “en los últimos ocho años muchísimos nacimientos en la ciudad de extranjeros que tendrán acceso a la nacionalidad si la reclaman cuando sean mayores de edad”. “Una cosa es la solidaridad con los extranjeros y atenderles y otra cosa es que la ciudad se convierta en una cosa que no es ni debe ser, por lo que aquello que se produzca fuera del rango de la ley también veremos cómo se puede suprimir”.

El delegado aseguró que se ha detectado, en el caso del padrón, que hay “inscripciones para obtener residencia” que se considera no ajustadas a derecho y que por lo tanto “preocupa, pero no sólo con marroquíes, sino con cualquier ciudadano que lo haga fuera de los cauces establecidos por la ley”, una ley que el delegado aseguró va a hacer cumplir, como es su “obligación”, a través de los instrumentos que tiene a su alcance.

González Pérez explicó que por el momento no puede dar una cifra del volumen del fraude que se pueda estar produciendo en el caso del empadronamiento, porque sería “lanzar una especulación”. Lo que sí dijo es que se ha observado “un incremento sustancial” de este tipo de fraude, que existen lo que se denominan “pisos patera”, con hasta “20 y 25 personas” empadronadas en casas “de 60 metros cuadrados”. “Por lo tanto, eso es mentira, estas personas no están viviendo en esos pisos, sino que están utilizando ese subterfugio para obtener las ventajas que supone vivir en un país como España”, concluyó el delegado.